La luna siempre ha subyugado al ser humano. Miles de generaciones se han enamorado a su luz y son muchos los misterios y leyendas ligados a la luna llena.
Las brujas danzaban a la luz de la luna; el hombre lobo se transformaba durante las noches de luna llena; las cartas del tarot, asocian la luna con visiones y locuras y la mala suerte, persigue a quien se duerma con la luz de la luna llena bañándole su rostro.
Los teutones iniciaron la costumbre de realizar os viajes de luna de miel; el Islám tiene como símbolo la media luna; el Ramadán, comienza el noveno mes del calendario lunar islámico y los cristianos, establecemos la celebración de la Pascua atendiendo a las fases de la luna.
Lola Flores cantó al toro Amapola, enamorao de la luna; Elvis Presley interpretaba Blue Moon; Audrey Hepburn, Moon River, Frank Sinatra, Fly me to the Moon y el mismísimo Ludving van Beethoven, compuso la sonata nº 14, Claro de luna.
Yo también quedo embelesado con la luna. A veces, cuando estoy lejos de mi país y siento nostalgia, la miro y trazo un triángulo entre ella, el punto geográfico que añoro y mi ubicación.
Pienso que mis seres queridos y yo, estamos unidos por la mirada de la dama de plata, siento paz y me embargan los mejores sentimientos.
La he visto magnífica, desde muchos lugares del Planeta. Siempre me acompaña, me hipnotiza y me empequeñece.
Cada noche limpia, la veo vestida con un enorme manto negro, bordado de estrellas y cuando las nubes o la arena del desierto, me roban su visión, la imagino con su iluminada redondez, o sus cuernos crecientes o decrecientes.
La vi toda una noche peleando contra la bruma y la vi partir al amanecer, cuando en la cubierta de un barco, practicaba tai chi. Fue en la Bahía de Halong, Vietnam y aquella experiencia, quedará para siempre en mi memoria
También la he visto escondida tras un eclipse, descomunalmente grande o con colores de sangre.
Iluminó mi rostro cuando nací, ha sido mi compañera durante toda mi vida y seguirá mirando la Tierra, cuando mi corazón se pare definitivamente.
Una luna y tres miradas, viene a cuento, porque saqué fotos de ella en tres lugares muy diferentes: Australia, Indonesia y España.
Luna en Coffs Harbour, Australia, diciembre de 2015
Luna en Ulluwatu, Bali, Indonesia, noviembre de 2017
Luna de sangre, España, febrero de 2018
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