domingo, 27 de mayo de 2018

Aceite y mantequilla

Antiguamente, España se dividía en tres regiones culinarias: Fritos en el sur, asados en el centro y cocimientos en el norte. 

Es un planteamiento bastante simplista, pero viene a representar, la capacidad de adaptación humana a la disponibilidad de las materias primas en la cocina; en este caso, del aceite de oliva.

La comida es una necesidad, un arte y un  placer. No es de extrañar, que los países europeos, buscaran en lejanos países, especias que aderezaran las comidas y nos alegraran la vida.

La disponibilidad alimentaria, forjó hábitos y culturas gastronómicas. Lo que inicialmente, era tan sólo un medio de supervivencia, se convirtió en la seña de identidad de cada pueblo.

En los siglos pasados, en el sur de Europa y en el norte de África, se forjó la llamada dieta mediterránea, mientras en el norte de Europa, tuvieron una dieta basada en abundantes grasas animales y escasez de verduras y legumbres.

Hoy día, a pesar del general conocimiento de las excelencias del aceite de oliva, el gusto y la tradición, divide Europa entre los que cocinan con aceite de oliva o con mantequilla, dietéticamente menos recomendable.

Si con los años, toda España se sumó al consumo del aceite de oliva, los millones de turistas centro-europeos que nos visitan, valoran progresivamente nuestro preciado oro verde y su consumo se extiende paulatinamente, como una mancha de aceite y nunca mejor dicho.

Sin embargo, todavía hay un abismo culinario entre el norte y el sur. 

La pasada semana, tuve invitados en casa a tres suecos. Gente maravillosa que me distingue con el privilegio de la amistad casi desde hace 46 años.

Me esmeré en ofrecerles lo mejor de la cocina española y disfrutaron con paellas, salmorejos, sangrías, gambas al ajillo, chocolate con churros y otros platos de asegurado éxito culinario español.

No aceptaron la provocación de comer callos, morcillas o caracoles, lo que daba por hecho de antemano. Sin embargo, yo sí que acepté el reto de comer un lenguado frito en mantequilla. 

Tras visitar numerosos países del mundo, he comido alimentos muy alejados de nuestra cultura gastronómica y en algunos casos, ciertamente repugnantes. 

Comer un lenguado frito con mantequilla, no me resultó especialmente chocante. Sin embargo, me sirvió como una reflexión acerca de la dificultad que entraña la construcción de una Europa Unida, con tamaña diversidad cultural, social, política e incluso racial.  

Una de las suecas, era ciertamente preciosa, capaz de encandilar los enamoradizos ojos de un latino. Pensé, que cuando un mediterráneo se enamora de una guiri del norte, ya sea sueca, noruega, o danesa, por ejemplo, con su cabellera rubia, su mirada azul y su blanca piel; es decir, cuando uno se enamora de una guiri del norte que piensa y te habla en "extranjero", debe saber, que tras el indudable y mítico atractivo de las vikingas, hay un más allá que deberá asumir:

Meses de fríos inviernos ajenos no ya al sol, sino a la luz; lánguidos personajes que te sacan media cabeza de altura, magros chorizos de alce, un lenguaje ininteligible y mantequilla; mucha mantequilla.

A pesar de eso, hay quienes se enamoran de las vikingas y están dispuestos a empapuzarse de mantequilla, por una dulce mirada azul. 


¡Hay gente pa tó!








  















jueves, 10 de mayo de 2018

Mi mundo entre animales. 2ª parte

Este artículo, es una prolongación del publicado el 30 de enero de 2017. Desde esta fecha, he conocido nuevos paisajes.

En ocasiones, he perdido la oportunidad de ver fauna salvaje en libertad o animales domésticos, que me han sido vedados por la altura del terreno, las inclemencias del tiempo o simplemente, por la inaccesibilidad de su hábitat natural. Ese ha sido el caso de los tigres en el Parque Nacional de Chitwan, o de los yaks en Nepal.

No me reconforta saber que "no importa que no haya visto el tigre, porque él si me ha visto a mí". También he lamentado que para ver y montar un yak en el Nepal, debía subir al menos a 5,000 metros de altitud.

Sigo interesado en ver tiburones blancos y avistar ballenas; observar bueyes almizcleros y gaúres; gorilas, tigres y leopardos en libertad.

También deseo montar en camello bactriano,  elefante africano, yak y viajar en un trineo tirado por perros o por renos.

Sri Lanka, es un buen sitio para avistar ballenas, así como la Península de Valdés, en América.

En África del Sur, también se pueden avistar, así como tiburones blancos.

Namibia es un buen sitio para ver una colonia de elefantes marinos y Costa Rica, es un paraíso para observar la puesta de tortugas marinas.

En el norte de Mongolia, hay pueblos que montan en reno y más al sur, los hay que se desplazan también en camello bactriano.

En Noruega y Finlandia, podría viajar en trineos tirados por  perros o por renos, e incluso, en el gran norte, emocionarme con el frío horizonte quebrado por la silueta de los bueyes almizcleros.

En las inmensas praderas americanas, pastan aún, manadas de míticos búfalos americanos y caballos mustangs, que galopan con sangre española en sus venas.

Centro África, llama a la aventura, para subir densas selvas de montaña en busca de gorilas.

En África Oriental, es posible hacer un safari a lomos de elefante africano e incluso quizás más emocionante pero improbable, cabalgar a caballo, entre mamíferos africanos de la sabana.

Son muchos los sueños, que pueden hacerse realidad en parte, con tiempo, salud, determinación y suerte.

Pero lejos de lamentarme por las ocasiones fallidas o de soñar momentos que aún no han llegado, y ni siquiera sé si llegarán, quisiera referirme a la fauna que he tenido el privilegio de disfrutar recientemente.
                                           
                                            VIETNAM

Búfalo de agua 
 

CAMBOYA





ETIOPÍA



Cocodrilo del Nilo

Dik dik, el antílope más pequeño del mundo
                                   Dos buitres y  un chacal

                                     



Ascenso al volcán Erta Ale en dromedario
Caravana en el desierto del Danakil



En el territorio Afar


INDONESIA

 
                                           Mono nasico
                           Reserva de orangutanes en Borneo


Cerdo salvaje en Borneo
Ascenso al volcán Bromo a Caballo

Araña 
                                                Cicada
                          Cocodrilos y dragones de Komodo


Gallos de pelea
                                           Murciélago
  Serpiente pitón


                                               Iguana
                                               Civeta

                        Monos ladrones en un templo de Bali
                     Método de ahuyentar los monos ladrones

EGIPTO
Cocodrilo del Nilo
Cría de cocodrilo del Nilo

                                    De nuevo dromedarios



                                     
         INDIA     
       Encantador de serpientes con una cobra     

Tócala, que yo la sujeto
Ascenso al fuerte Amber

NEPAL
Baño con elefante

Ciervo en Chitwan
Rinocerontes asiáticos
Gavial