Suecia y Noruega, fueron una misma nación y mantienen una excelente relación de vecindad Mis amigos suecos, viven cerca de la frontera entre ambos países y les apasiona disfrutar del maravilloso y agreste paisaje noruego. No es pues de extrañar, que cada vez que les visito, me organicen una gira por el país hermano.
Esta vez, me llevaron a sus montañas, a navegar por un hermoso fiordo y a avistar bueyes almizcleros.
Nos alojamos en rústicas cabañas de madera, bien acondicionadas y preparadas para el frío clima de aquellos parajes en gran parte del año.
Durante los días de estancia en Noruega, pudimos disfrutar de maravillosos paisajes. Era junio, el verano casi no había llegado y se marcharía con rapidez.
Mis ojos mediterráneos, disfrutaban de un cuidado entorno natural; mi corazón disfrutaba de una vieja y entrañable amistad forjada cuatro décadas antes en el desierto del Sahara.
Fue emocionante pisar aquellos paisajes, tan lejanos como diferentes de las tórridas arenas de Mauritania.
Rústicas cabañas de montaña
Curiosa y rústica llave de madera
Acogedor interior de una cabaña de montaña
Tierra de lobos
Agrestes paisajes; cálidos refugios
Curiosa nevera con "agua del tiempo"
Consiste en un estanque de cemento con agua, donde se guardan
los alimentos envueltos en envases estancos o depositados en
bandejas impermeables
Antiguos cántaros de leche
Rústicos retretes de montaña, como los que ya había conocido en Rusia. Lo curioso
en este caso, es que contaba con dos "asientos de desahogo"
Precioso verano de fríos amaneceres
Si en España es normal desnudarse en verano, en el norte
de Europa, es casi una heroicidad para un sureño
Decliné la invitación a bañarme en un ibón o lago formado
por el deshielo de la nieve de montaña
Es muy frecuente ver tejados de hierba en los países nórdicos
Entre agrestes montañas, hay idílicas casas de madera
Fiordos, altas montañas, bosques y lagos,... Noruega
Hermoso y casi alegre cementerio integrado en la naturaleza
Al contrario de Suecia, Noruega fue invadida por Alemania
durante la II Guerra Mundial. Muchos noruegos, huyeron al
país vecino a través de sus densos bosques. En nuestro regreso
a Suecia, pasamos por estrechos y boscosos senderos de tierra.
Impresionaba imaginar a los soldados nazis patrullando la zona
con fieros pastores alemanes
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