El 25 de abril de 2015, se registró un tremendo terremoto en Nepal de magnitud 8,1 MW a las 06:11 GMT.
Aquella tragedia provocó 9000 muertos, 22,000 heridos y afectó a 900.000 familias.
Los desperfectos de aquella catástrofe, son todavía visibles, tanto en los domicilios privados, como en los edificios públicos, incluyendo el impresionante patrimonio histórico y artístico del país.
Siempre he admirado a los profesionales que se desplazan urgentemente a la primera línea de choque, para salvar vidas, aún a riesgo de la suya propia. Esas personas, son de una pasta especial y no se arredran ante las dificultades y penalidades. Tengo el privilegio de conocer una de las personas que fueron al Nepal en 2015 y visitar 3 años después ese país, ha supuesto para mi un sentimiento muy especial.
No era consciente del tremendo valor histórico y cultural de Nepal y cuando he conocido la situación actual de su patrimonio, me ha embargado la tristeza.
A las graves desgracias personales, debían sumarse los numerosos edificios de incalculable valor que fueron destruidos. Observé por doquier, templos, palacios y otros edificios singulares semi-derruidos, apuntalados o con enormes grietas.
Numerosas naciones y organismos internacionales, contribuyen técnica y económicamente, en la recuperación del maravillosos patrimonio nepalí.
Durante mi estancia en el Nepal, habría de comprender el tesoro espiritual, paisajístico, histórico y cultural, de este lejano país y conocer gente amable, respetuosa y sencilla, que se ha sobrepuesto a la tragedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario