El albero es una roca sedimentaria de
origen orgánico y tono amarillento usada en los ruedos taurinos, en jardines,
en patios andaluces, en recintos feriales, en centros hípicos y más
recientemente, en campos de fútbol.
En ella hay restos de fósiles o
conchas de animales marinos, puesto que la zona de origen estuvo bajo el mar.
Procede
de los pueblos de la comarca de Los Alcores: Alcalá de Guadaira, Mairena y el
Viso del Alcor, pertenecientes a Sevilla, España
También puede encontrarse en
China, en la cuenca del Río Amarillo, que toma su nombre por la pigmentación de
esta piedra.
Estas rocas son calizas
detríticas. Presentan fractura con aspecto molásico. En lámina delgada son
biomicritas más o menos arenosas con mucha glauconita.
Las plazas de toros,
especialmente, en Andalucía, están regadas de albero, que da un especial
colorido los espectáculos taurinos. El amarillo del albero y la
sangre vertida, parecen dibujar la bandera española, roja y gualda o en este
caso, sangre y albero.
Sobre esta arena, se han
escrito grandes faenas de arte, valor y muerte, tan denostadas por unos y tan
apreciadas por otros.
No es mi intención abrir un
debate sobre toros sí o no; arte o barbarie; identidad del pueblo español o no.
Tan solo pretendo mostrar, a los coleccionistas, aspectos de esta arena, más
allá de sus características geológicas.
El albero también está presente
en otras manifestaciones alegres, del pueblo andaluz.
Sobre él desfilan los caballos
de las ferias, siendo las más renombradas las de Sevilla y Jerez y bailan miles
de andaluces las famosas sevillanas, con sus alegres trajes típicos de la
región.
El albero forma también parte
de mi historia personal y de mis recuerdos de infancia.
Pueden verse tres fotos
en blanco y negro; en una está mi padre a caballo; en las otra dos, estoy yo
vestido de flamenco.
Puede decirse, que albero,
arte, alegría, tradición, tragedia, emoción y belleza, son conceptos
íntimamente unidos y constituyen la esencia misma del pueblo andaluz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario