domingo, 11 de junio de 2017

Etiopía 19. Con el culo al aire

Las experiencias vividas en Etiopia, han marcado un hito personal, como en su día lo hizo mi primer trabajo profesional en Mauritania, hace ya 45 años.

En aquella ocasión, paseaba solitario por inmensas playas donde las arenas del desierto del Sahara y las aguas del Océano Atlántico se encuentran. 

No me desnudé entonces en la libertad de la Naturaleza y muchas veces, nadé entre dos aguas, para evitar los chacales de tierra firme y los tiburones de las aguas profundas.

Ahora, en Etiopía, mis intensas vivencias, han colmado las expectativas largamente soñadas y la inesperada oportunidad de bañarme en un lago salado, provocaron mi desnudez a la luz del sol. 

La ocasión merecía la pena: nadar en aguas similares a las del Mar Muerto. 

Ya en casa, recibí sorprendido una foto mostrando mi piel en aquellas aguas. Al parecer, Vanessa, "la portuguesa", había captado mi silueta con un puro ánimus jocandi, para arrancarme una pícara sonrisa.

Me había pillado "con el culo al aire", literalmente. Algo sin importancia, hoy día, cuando la gente ya no tiene pudor para enseñar cada pliegue de su anatomía. Esto ha sido solo una simpática anécdota del camino. 

Lo mollar fue navegar por aguas entre cocodrilos e hipopótamos; convivir entre las primitivas etnias del río Omo en el sur, junto a Kenia y los Afar en el norte, en la frontera con Eritrea; ver de cerca las rojas lavas del volcán Erta Ale y los fríos colores del Dallol; perderme en la albura de un inmenso salar; sumergirme en la fe del pueblo ortodoxo; ver las iglesias excavadas en la roca y finalmente sentir la emoción de la escalada a la maravillosa iglesia de Abuma Yamata Hug, en las inmediaciones de Wukro.

En suma, una experiencia inolvidable, en la que además, he tenido excelentes compañeros de viaje y fugaces contactos con aventureros del camino, que me han enriquecido como persona e incluso rejuvenecido.

    Flotando en el lago salado
   Tomando muestras de arena del lecho del río, junto a Turmi
    Un pinchazo por los caminos del sur
                   Los niños salían a recibirnos en las aldeas y nos cogían de la mano
   Con dos amigas de la tribu Mursi
                        Con una comerciante en un mercado tras cambiarle viejos collares de
                       mis cuñadas, por objetos étnicos hamer y un posado para el recuerdo
    Con una mujer Hamer en su aldea, cerca de Turmi. Los dos collares inferiores son de hierro. El       collar superior, con un saliente delantero, es el que portan ya de casadas. Tengo en casa un collar
    de una hamer ya fallecida
                   Con una joven Dassanecht que iba con agua al poblado. Frontera con Kenia
                   Jóvenes Dassanecht con adornos hechos con chapas de refrescos
                   Con mujeres Dassanecht
     Agustín, Francisco y yo, con mujeres Dassanecht
                   En un termitero del camino
    En el mítico recodo del río Omo, donde habita la etnia Karo
   Con jóvenes de la etnia Karo
                    Con dos Karo de mi edad

                   Poblado Dorze. El guía me animaba a beber agua potable como hacía él
                   Viendo tejer una manta Dorze
                   Precioso recipiente con vino de miel
 
    Bovino típico de la zona
                   Sentado en el trono del antiguo Emperador Hayle Selassie.
   El guardian de la tumba del emperador
   En las cataratas del Nilo Azul. En mayo, había poco agua y muy turbia
   En las cercanías de las cataratas
   Las túnicas de los ortodoxos, son muy hermosas  
   Un religioso me ofrece la cruz ortodoxa para que la bese
                   En la puerta de acceso de una iglesia excavada





Cerca de la iglesia excavada de San Jorge en Lalibela
    Acceso a una iglesia excavada en Lalibela
  Iglesia excavada en Lalibela
    Ante una tumba vacía en una de las iglesias excavadas, en Lalibela
                   En dromedario, para ascender a la cima del volcán Erta Ale, en erupción

   Francisco Estela junto al cráter del volcán
   Agustín Rojo, en el mismo lugar
   El autor del blog
 Amanecer en los alrededores del volcán, con la bandera de España
  
    Con un pañuelo egipcio de un compañero de viaje americano
   El inmenso salar del Danakil

                           

                                Tres de mis danesas preferidas

   Tomando una muestra de sal en el salar

  Francisco Estela, en el inmenso salar del desierto del Danakil
                   Jugando con los efectos ópticos

    Agustín, con su característico buen humor y su excelente forma física
   Yo, con mi clásico buen humor y mi forma física menos excelente   
   Japonés, ingeniero experto en energía solar.
                                Americano que estaba dando la vuelta al mundo desde
                                hacía 34 meses. recorrió todo Mongolia a caballo en
                                solitario
                           Una australiana de Perth
    Con mis amigas danesas del viaje en el salar
   Tumbado en la sal, que no en la nieve
   Bailando a la puesta de sol
   Con Agustín, bebiendo vino etíope en el salar
   Con las tres vikingas, junto a las fantasmagóricas montañas de sal del desierto del Danakil


Catres de madera y cuerda para dormir al cielo raso: "Un hotel de muchas estrellas"http://sibisnus.blogspot.com.es/
   Desierto del Danakil




   Junto a recolectores de placas de salde la etnia Afar

               

                                La encantadora danesa Julia Horn
                   Perspectiva del ascenso a la iglesia Abuma Yamata Hug. Cerca de Wukro
                             Ascendiendo a la iglesia Abuna Yamata Hug. Es una de las 
                             iglesias verticales de la región del Tigray
El "Guapo de Móstoles y el Tuno de Granada" en la base de la iglesia Abuna Yamata Hug
   Compartiendo hotel, cerca de Wukro, con la ONG sanitaria belga: "Mira y sonríe". Oftalmólogos
   y cirujanos maxilofaciales, llevaban salud y alegría a lo etíopes más necesitados                    

                              
                                 Faenando una cabra en el hotel para la cena del día
                              
   Miles de animales domésticos a todas horas, por todas las rutas de Etiopía. A veces, en el sur,          disparan a matar a los ocupantes del vehículo que atropelle uno de sus animales
   Navegando por el lago Tana en busca de cocodrilos e hipopótamos
   Cocodrilo del Nilo
   pelícanos y cocodrilos
    Escolta militar en el sur de Etiopía
                                                         Poblado Konso
                         Acceso a una vivienda en el poblado Konso

                         Totem del poblado
    Si un Konso quiere casarse, debe a tirar esta piedra hacia atrás por encima de la cabeza
   Dando caramelos en el poblado konso
   Degustando un fuerte orujo en el poblado Ari
    Alambique
    A la izquierda Sudán del Sur; de frente, Kenia; a la derecha, el territorio de los Mursi, Etiopía
                         Aliviadero
   Objetos étnicos Hamer en un mercado
   Tomando un maravilloso té etíope, que sirven con una especie de saumerio con humos aromáticos.
   Hotel del turmi, junto al poblado Hamer.
    Atravesando el río Omo, para visitar el poblado Dassanecht, en la frontera con Kenia
   Presenciando la elaboración de una torta hecha con harina extraída de las hojas de un falso banano
   Poblado de la etnia Dorze
   Lavándome las manos antes de comer, auxiliado por una preciosa etíope, con el traje regional













































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