Viajamos por un largo camino de tierra hacia un poblado de la etnia Dassanetch. Se encontraba en el Bajo Omo, a lo largo del lago Turkana. Pasamos en una piragua hecha de un tronco de árbol vaciado, por unas aguas donde existen cocodrilos e hipopótamos.
El colorido del lugar, el dramatismo de las grandes raíces de los árboles, los rojos flamboyants y la presencia de dassanetch, altos, delgados, desnudos y descalzos, nos introdujo en un mundo libre, auténtico, mísero y exótico
Esta etnia es una de las más pobres de Etiopía y se dedica a la agricultura, la ganadería y circunstancialmente, la pesca. Cultivan sorgo, trigo y café
Las mujeres llevan el mayor peso del trabajo, pues buscan leña, transportan el agua, muelen el grano, cocinan y cuidan de los niños y la vivienda. Mientras, los hombres permanecen sentados, vigilando sus rebaños.
Los Dssanetch han asimilado algunas costumbres de los Hamer, pero son sus enemigos. Por contra, se llevan bien con ls masais de la vecina Kenia.
Las mujeres llevan la parte superior desnuda, visten pañuelos de vivos colores y suelen perforar su labio inferior para decorarlo con plumas. Suelen decorar su cabeza con chapas y casquillos de bala.. Lamentablemente, las mujeres sufren la mutilación genital
Las viviendas son precarias chozas de madera cubiertas por papiros, cuero y chapas de metal
No se ven muchos animales, supongo que el rio con cocodrilos. Entiendo que te emocionen las etnias, que maravilla, y que envidia
ResponderEliminarClaro que hay cocodrilos. Las etnias fueron muy interesantes. El viaje en su conjunto, ha sido estupendo.
ResponderEliminarSaludos