Me he comprometido a viajar a Australia. Hay tres familias que me acogen en sus casas, a cambio de unas horas de trabajo.
Gracias a este sistema, estoy dando la vuelta al mundo en la etapa de "A la vejez, viruela"
Se trata de dos estancias de lector de español y de jardinero y una tercera, de cowboy en el outback australiano.
La inmersión cultural y la aventura están aseguradas.
Pero anoche, en mis pensamientos de almohada, se me ocurrió que podría tener situaciones de peligro.
A priori, lo tenía claro: no bañarme ni en el mar, ni en las aguas dulces del interior. Tampoco adentrarme en zonas pantanosas. De esta forma, pensaba asegurarme de no ser atacado ni por tiburones ni por cocodrilos.
Se me ocurrió sin embargo, bucear en internet, por si hay otros peligros desconocidos.
A medida que avanzaba en la investigación, crecía mi temor ante los riesgos de mi estancia.
El peligro me acechará por tierra, mar y aire, por lo que ya puedo tener cuidado ante lo que puede acontecer:
Medusas de mortal veneno, gigantescos cocodrilos de agua salada o de estuario, que atacan a grandes tiburones, venenoso pulpo de anillos azules, tiburón toro, tiburón tigre, gran tiburón blanco, peligroso pez piedra del arrecife y otros animales acuáticos más, determinan que bajo ningún concepto, me meta en el agua, salvo que sea en la bañera de la casa.
Por el aire también hay sus peligros. Las abejas melíferas, causan en el país numerosas muertes al año, aunque se trata de un riesgo conocido para los europeos y es algo más predecible.
El pavor me viene del suelo. No tanto por los ciempiés gigantes, las hormigas toro y las garrapatas venenosas. Tampoco por los grandes canguros cuando se vuelven agresivos. El riesgo lo tienen fundamentalmente, las numerosas y las mortales serpientes australianas, que pueden encontrarse en los sitios más inesperados.
La serpiente parda del este, la víbora común, la serpiente marrón manchada, la serpiente mulga, la serpiente negra de viente rojo o la serpiente tigre, son terroríficas.
Cierran este zoo de los horrores, la araña embudo o la araña de dorso rojo, por ejemplo.
Pudiera pensarse, que ya en las casas, uno está a salvo, pero las serpientes pueden hacer inesperado acto de presencia y las arañas, se encuentran en los rincones más insospechados, por ejemplo, bajo la tapa del inodoro, en el interior de las zapatillas, etc.
Debo confesar, que no pude conciliar el sueño hasta las 5 de la madrugada.
Me había impactado ver una pequeña serpiente tragándose un gigantesco cocodrilo, un cocodrilo atacando a un gran tiburón, o paseando por la arena de la playa.
Imaginaba arañas por doquier y una serpiente haciendo eses entre altas hierbas del jardín.
Cuando el agotamiento me entregó al sueño, descansé.
Tengo un compromiso y tengo preocupación.
Medusa Box jellyfish
Lesiones de la medusa Box jellyfish, casi siempre mortalesTiburón toro
La mortal serpiente parda del este
Cocodrilo de agua salada o de los estuarios
Venenosa araña de tela en embudo
Pulpo de anillos azules, muy venenoso
La temible Taipán costera
La venenosa concha cono
La temible serpiente mulga
El agresivo tiburón tigre
El gran tiburón blanco, una máquina de matar
La venenosa araña de dorso rojo
El venenoso pez piedra del arrecife
Hormiga toro
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