Después de la guerra civil de Yugoeslavia, esta se disgrego en 6 pequeñas naciones. Una de ellas, es Bosnia Herzegovina, que a su vez, esta dividida en tres mini estados de compromiso:
La República de Serbska, en la que predominan los ortodoxos, aunque existen católicos y musulmanes y cuya capital es Banja Luka.
La Federación de Bosnia Herzegovina, cuya capital es Sarajevo. Sólo hay católicos y musulmanes. Los católicos viven en la zona lindante con Croacia. Hay una importante ciudad, Mostar, donde se encuentran las dos comunidades religiosas. Están separadas por el río Neretva y un famoso puente que fue destruido durante la guerra y reconstruido por España.
El Distrito de Srpska, que hace de capital administrativa del conjunto de la Nación.
La situación política es de "equilibrio inestable".
La nación tiene unos 3 millones de habitantes. Entre Sarajevo, Mostar y Banja Luka, viven 2 millones. Banja Luka, tiene medio millón de habitantes con una significativa presencia de musulmanes y católicos.
Aunque sólo he visto una mujer vestida como musulmana, la presencia de las 3 comunidades religiosas, se detecta en los campanarios de las iglesias católicas, las bóvedas de las ortodoxas y los alminares de las mezquitas.
He visto numerosos cementerios. Cada religión tiene los suyos y también se diferencian entre sí. Naturalmente, en caso de los musulmanes, por la ausencia de cruces. Hay familias mixtas. En este caso, en algunas de ellas, sus miembros desean ser enterrados con los suyos en cementerios comunes a las 3 religiones.
He visitado el mercado. He comprado una especie de zapatillas o de calcetines gruesos de lana, con hermosos coloridos y dibujos. Las frutas y las verduras, daban un bello color a los puestos. No he visto pescado, pues no tienen mar y tampoco les gusta demasiado. Pueden verse los precios en algunos puestos. Un euro viene a ser 2 Marcos bosnios, por lo que se pueden comparar precios. Otra cosa son los salarios, que son bastante inferiores a los de España, por ejemplo.
Hay un castillo que fue destruido durante la guerra y esta siendo restaurado con sus antiguos materiales, con financiación de la UE.
Comimos 5 personas en un restaurante junto al río. El ambiente era muy agradable, bajo inmensos plátanos y el frescor del agua del río Vrbas
Me llamo la atención la transparencia de sus aguas. Unas largas canoas, le conferían un cierto aire veneciano. Los lugareños se bañan en pequeñas playas del río, entre varias fuentes de aguas termales de temperatura y sabor diferente y eso que sólo están separadas por decenas de metros. Es encantador ver a las familias, bañándose en las pozas de agua junto a la misma orilla.
Nos adentramos en un bosque montañoso y degustamos otro agua termal. Me sorprendió ver una curiosa y casi emotiva exposición de arte. Un conocido pintor local, exponía sus cuadros en un bosque, colgándolos de los árboles.
Retornamos a casa bajo el cálido sol. Antes de llegar, compre los ingredientes para hacer la tercera sangría de mi estancia y un enorme sandia de 8 kg,
Ya en la casa, dedique un buen rato a preparar mi tercer gazpacho, para dar de comer a 10 personas durante dos días.
Para finalizar la jornada, cuelgo este rápido artículo en el blog, con el testimonio gráfico del día.
Mi sobrino David, ha pasado conmigo una excelente experiencia y ha venido con una amplia sonrisa de alegría. Bien es verdad que la compañía de una chica de 1.90 ha contribuido a su felicidad.
Quedan pocos días bosnios, pero todo parece indicar que serán hermosos y felices. Montar a caballo, plantar cebollas, beber sangría, nadar en el lago y cazar ranas, son los momentos que nos colmaran de una alegría ajena a la inexistente y olvidada television
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