Coincidiendo con la celebración del solsticio de verano, visité un poblado de casas típicas suecas, en las que se podía comprobar cómo vivían antiguamente.
Las casa, recuperadas de lejanos lugares del país, reflejan una dura forma de vida en lugares donde las inclemencias del tiempo, suponían un reto de supervivencia.
La inmensa mayoría de las casas suecas, son de madera. Ello se debe a la abundancia de bosques del país, a su capacidad de aislamiento térmico y al hecho de que las extremadamente bajas temperaturas invernales, degradan materiales como el cemento.
Vi algo parecido, hace ya más de cuatro décadas, en las afueras de Bucarest, aún en la época comunista de Rumanía, cuya experiencia, se empeñan en reproducir en España, algunos populistas actuales.
Hay muchos museos etnográficos en nuestro país. El de Sevilla, sito en la Plaza de América, es una joya a visitar. En nuestra región, los de Camargo y Vega de Pas, son dos centros que merecen ser visitados.
Este de Suecia, era sencillamente encantador y muy atrayente, por ser una forma de vida muy diferente de los países del sur de Europa
Véase un fundamento parecido al de los hórreos asturianos, tal
vez, para aislarse de la humedad o evitar la entrada de roedores
Un balancín con dos asientos opuestos permite a los jóvenes columpiarse
Tuve ocasión de ver un poblado de casas tradicionales en el estado de Virginia. En él se exponían las diferentes influencias europeas en las construcciones de futuros Estados Unidos de América. Se exponían las influencias inglesas, holandesas, alemanas, nórdicas e incluso hispanas. Ver la técnica constructiva de troncos enteros ensamblados notoriamente extendida en el nuevo continente
He visto varias veces este tipo de vallado en los tratados de jardinería actuales. Eran muy típicos hace un par de siglos
Una de las casas, estaba habilitada como museo. En ella se mostraba y vendía, numerosa artesanía sueca, muy ligada al trabajo de la paja y la cestería.
Tengo la sana costumbre de relacionarme hablar con todo aquél que se preste a ello. En este caso, la "afortunada sueca" resultó ser moldava, lo que me permitió un tema adicional de conversación.
La barrera lingüística desaparece en parte. cuando uno se acerca con respeto y una gran sonrisa
Véase a continuación, cómo eran las colmenas de la vieja Suecia. Una especie de canasto protegido de la lluvia, una especie de cucurucho hecho de corteza de árbol
con una cruceta y adornos de ramas de árbol. Una vez clavado en
el suelo, se canta y se baila para celebrar el solsticio de verano. Es
una costumbre muy arraigada en el país. He aquí la representación
artesanal en paja. Ese día, se coloca en muchas casas suecas
Representación de una boda, con los novios, una dama de honor, la cigüeña y un bebé a la espera
Kerstin y su hermana Gunilla, con Anne, nacida en la entonces República Democrática
Alemana y estudiante de lenguas nórdicas
De vuelta a casa, me demoré para retratar mi grupo frete a un soberbio paisaje
Suecia tiene inmensos bosques y miles de lagos. Dada su abundancia, debo
preguntar con frecuencia si pasamos por el mismo lago o es otro diferente
Véase una diminuta ventana, cuyo tamaño, tal vez sea el de vigilar desde un costado de la casa
Se observa aquí, la disposición de tejas de madera a modo de escamas de
pescado,en los paramentos verticales de la casa, técnica que ya tuve ocasión
de ver en Rusia
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