sábado, 21 de noviembre de 2015

Australia. Capítulo 30. Entre la gente

He enfilado mi última semana en Coffs Harbour. Pronto viajaré al norte y me alojaré en casa de Jenni, mi pelirroja preferida. 

Estaré  con sus dos preciosos niños, rubios, de azul mirada y cuerpo de color jamón de York.

Disfrutaré de la belleza de una cosmopolita ciudad, que vive sobre el río y procuraré ver koalas y alguna fauna más. Dudo que pueda ver ornitorrincos y grandes canguros rojos, pero sí a esta no es, lo será la próxima, porque volveré.

Ya me sé el camino. Es cuestión de tiempo, ganas y decisión. De tiempo y ganas, estoy sobrado. Respecto a la decisión, basta seguir el consejo de un viejo amigo: "hacer un ph"; es decir, pensar y hacer.

Hoy he vuelto al "Café de las mujeres". Hoy no han venido ni Lou ni Lee. Solo he estado con Kate y Jan, dos damas encantadoras, británicas de nacimiento y australianas de corazón. Dos cafés con dibujitos y un té con leche para mí. Bueno y un breakfast consistente en una tostada, yogur griego, tomates sherry, rúcula y aguacate.

Me agradó  que la camarera se acordara de mi acostumbrado té. Era una Lolita encantadora. Rubia, tez lechosa, con belleza de juventud, un "transparentoso habillé" y un tatuaje en la paletilla.

Pululaban más lolitas, todas con un encanto especial, amabilidad, sonrisa y naturalidad; características muy valiosas en la vida, pues la belleza puede perderse, pero la actitud, es un gran tesoro a conservar.

Pero volvamos a mi edad. 

Visité el mercado dominguero del Jetty, el de las verduras, las frutas, las plantas, las flores, los aromas, los mejunjes del Rain forest, las galletas para perros, las piedras espirituales, los masajes tailandeses y el bullicio de gente muy diversa. 

Unos con sus akubra de ancha ala, otros con sus artilugios para no caerse, sus bolsas de la compra, sus flores de amor, sus macetas de belleza.... otros paseando sus perros, o yendo tras ellos... y así, un variopinto paisaje lleno de vida hermosa y optimista, con gente que parece impregnada de la alegría de vivir.

Me identificaba como español, sacaba fotos, hablaba con muchas personas, nos entendíamos, reíamos y llenaba el zurrón de vivencias, exotismo y humanidad.

Daba igual que fueran viejos o jóvenes, guapas o atractivas, siempre tenía un nice to meet you preparado para cada ocasión.

Saqué fotos, ¡muchas fotos! y me volví a casa con ganas de escribir y compartir.

He bailado al son de la vida. He reído el domingo y como no!, he tenido mi ración diaria de lagarto.

Suenan las cicadas, mientras duerme Europa. Mi corazón está alegre y me río, cuando Kate, mi alumna de español, quiere aprender la frase que un día, me dijo una sevillana, allá por el siglo XX:

"Aunque estoy compromisada, pero bailaré, ahora, no me arrebuje musho er vestío,  que' lacabo de alisar"

Ahí queda eso.


Pavo salvaje al amanecer, junto a mi dormitorio

Mi ración de lagarto dominguero


Dedicado a mis niñas fumadoras

Tostada, yogur, tomate, rúcula y aguacate.
Con Jan
La Lolita
Vida de perros






¡Todos los días un plátano. Por lo menos!





















¿Y esto cómo se hace?




















Haciendo amigos



A falta de gorriones....





Una pareja muy dispareja











Rosaura, mi nueva amiga
Thanks, Rosaura

Con este no hice amistad

De nuevo Rosaura







Sonríe, que te hago una foto

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