No trataré aquí sobre las ideas de grandes pensadores de la historia.
Mi interés es mucho más liviano, prosaico y sanchopancesco.
Solo trato de comentar aspectos cotidianos como la moderna tendencia alimentaria, su compromiso con el bienestar animal, el ecologismo y la vida sana.
La gente joven y preparada es consciente de la necesidad de una vida mejor, de evitar el sufrimiento animal y de disminuir excesiva ingesta de proteína animal.
Algunos, en su afán de protección animal, se hacen vegetarianos con mayor o menor compromiso.
Otros,se limitan exclusivamente, a disminuir la ingesta calórica y a practicar deportes.
Los hay, quienes rechazan los alimentos de la denominada "cadena larga" de elaboración, por lo que implica de excesiva manipulación, con el uso de aditivos.
Y hay otros, que únicamente desean ingerir productos naturales, por tanto, de cadena corta de preparación, con la denominación bio u orgánico; es decir, sin que en su producción, o conservación, se hayan usado productos químicos.
Los españoles estamos en general satisfechos de la calidad de nuestros alimentos, del nivel gastronómico medio de nuestro país y de nuestra dieta mediterránea, a pesar de que el alto nivel de seguridad nutricional de nuestro país, no alcance los niveles de los años 90 del siglo pasado.
Con frecuencia, creemos que los países anglosajones,ingieren alimentos de larga cadena, con exceso de calorías, de grasas animales y además, con una gastronomía muy alejada de los estándares mediterráneos.
Sin embargo, deberíamos revisar nuestros criterios y prejuicios.
Al menos, en Australia, observo una población delgada, deportista, que apenas bebe alcohol, que no fuma y que come sano.
Ayer, fui al mercado de productos australianos, frescos y orgánicos. Disfruté una vez más, del mundillo de agricultores que venden directamente a sus clientes y tomé algunas fotografías de interés.
Más tarde, visité una tienda alimentaria, que es un paraíso para los amantes de la alimentación digamos, alternativa, con una variedad enorme de productos.
Esta mañana, además, he visitado una huerta comunitaria, en la que los aficionados al auto-consumo alimentario, cultivan su pequeña huerta.
Esto, no es un hecho exclusivo de Australia, porque hace tan sólo 5 semanas, volví a visitar un huerto urbano, nada menos que a 200 metros de la "Zona Cero". donde se yergue con orgullo, la Torre de la Libertad o One Trade Center, que ha substituido las abatidas Torres Gemelas, y también, otro huerto urbano en Batery Park, ambos, en la ciudad de Nueva York.
En el de hoy, los cuadros de cultivo en tierra, no estaban en su mejor momento, pero había algunos invernaderos, jaulas de conejos, gallinas ponedoras, patos, e incluso, cultivos hidropónicos preciosos, combinados con estanques de peces que proporcionan abono a las plantas.
Me llamaron la atención, los ensayos que estaban haciendo con variedades vegetales de todo el mundo, e incluso, de unos tomates minúsculos, amarillos y con forma de pera.
Como así esperaba, la energía que utilizan en el jardín es la solar.
Hoy mismo y en la casa de mis amigos australianos, he preparado para ellos, un precioso cuadro de cultivo, en una hermosa tierra negra. Si la lluvia no lo impide, porque ahora lloran profusamente las nubes, plantaré tomates. calabacines, acelgas, judías, pepinos y algunas aromáticas, como la albahaca.
La gente es cada vez mas consciente de la importancia de la alimentación para la salud.
Tomates pera amarillos miniatura
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