África, 13 países visitados, trabajados o vividos. Desiertos, selvas y sabanas; fauna salvaje, multitud de etnias.
África profunda; continente rojo de pieles negras; tradiciones, esclavitud, colonialismo, neocolonialismo, corrupción, miseria, violencia, ... africanos, .... hijos de un dios menor.
Los blancos les robamos sus hijos y los vendimos como esclavos en América; dividimos sus territorios con regla y cartabón, sin considerar sus etnias, sus lenguas y sus creencias; les esquilmamos sus materias primas; les usamos como depósitos de materiales peligrosos; promovimos guerras entre ellos; pusimos gobiernos títeres...
África, tierra de dolor, sangre, de sufrimiento y de explosión demográfica sin precedentes, manda sus hijos a Europa, en un andar o morir, con el Mediterráneo como amenaza de fosa común.
África, el continente que marcó mi juventud, espera en vano su evolución, que ha conseguido Asia.
Mis ojos miraban a Japón. Soñaba geishas, luchadores de sumo, aldeas de samuráis, jardines de cerezos en flor, ...pero sentí otra vez la llamada de África y viajé a Benin.
No pude resistirme a conocer nuevos paisajes étnicos, la cuna del vudú, el mercado de fetiches...
Los Songa, los Fon, los Fulani, los Yoruba..., llamaban a mis sueños con sus chozas de paja y adobe, sus danzas ancestrales, sus tatuajes, tradiciones y supersticiones.
Era demasiado hermoso. Volví al África profunda, a la explosión de colores, a sus ritmos, sus pieles negras, sus miradas y sonrisas blancas y por encima de todo, a su espontánea alegría y autenticidad.
Benín es una franja alargada de norte a sur, al sur de Níger y Burkina Faso, al oeste de Nigeria y al este de Togo. El Atlántico y en concreto, el Golfo de Guinea, baña sus 120 km de Costa, la de los esclavos, por donde entraron portugueses, ingleses y franceses, principalmente, para explotar sus recursos.
Sus 112,000 Km cuadrados, albergan una población de casi 10 millones de habitantes, mayoritariamente joven y con una expectativa de vida cercana a los 56 años.
Con una media de casi 5 hijos por mujer, es otro de los paises africanos que inundará con su negritud, la vieja Europa que se suicida demográficamente.
La etnia dominante en el norte, es la etnia Bariba, con unos 500,000 individuos, son una interesante población de origen sudanés, que tenía un poderoso reino que fue desmantelado por Francia.
Los Yoruba llegaron desde Nigeria a Benín en el siglo XII.
Los Fulani, es un grupo de 40 millones de individuos que están presentes en unos 20 países africanos: Mauritania, Mali, Senegal, Gambia, Burkina Faso, Níger...
Si en Benín, los Yoruba son unos 800,000 individuos, en Nigeria son 20 millones. Profundamente islamizados, son una fuente de inestabilidad política en Mali, Níger, Burkina Faso y Nigeria, principalmente.
Sin embargo, la etnia más numerosa de Benín, es la de los Fon, que constituye el grupo central de la nación y es depositaria de una elevada cultura negra.
En su conjunto, el 50% de la población es animista, mientras que los cristianos católicos, evangélicos y presbiterianos representan el 30% de la población y los musulmanes, el 20% restante, especialmente, la etnia Fulani.
La religión autóctona del centro y sur del país, es el vodun. Esta religión, profundamente arraigada, fue llevada por los esclavos a las costas americanas, especialmente al actual Brasil y a los paises del Caribe.
Benín tiene dos regiones climáticas diferentes: Subecuatorial y tropical.
El norte está dominado por la sábana de tipo sudanés-guineano. Hay arbustos de hoja caduca mezclados con árboles aislados, como acacias, palmeras y baobabs.
En el sur, predomina la palma de aceite, que cubre vastas extensiones y representan la transformación de la selva virgen en bosque secundario por acción del hombre.
Compartí viaje con dos compañeros de aventuras muy contrastados:
Francisco, con quien recorrí un apasionante Etiopia de volcanes activos desiertos sobrecogedores y tribus ancestrales junto al río Omo.
Ángeles, con la que he compartido exóticos paisajes por Indonesia, India, China y Nepal.
Viajamos a Benín con la Agencia Kumakonda. Dispone de dos excelentes guías locales, los hermanos gemelos, Damián y Cosme, nativos del país y conocedores de los lugares más reconditos de Benín. Pir ese motivo, hemos tenido la oportunidad de conocer lugares y actividades increíbles
Inicio la publicación de una serie de cronicas de viaje, esperando trasladar a los lectores, las emociones vividas en este apasionante país.
África profunda; continente rojo de pieles negras; tradiciones, esclavitud, colonialismo, neocolonialismo, corrupción, miseria, violencia, ... africanos, .... hijos de un dios menor.
Los blancos les robamos sus hijos y los vendimos como esclavos en América; dividimos sus territorios con regla y cartabón, sin considerar sus etnias, sus lenguas y sus creencias; les esquilmamos sus materias primas; les usamos como depósitos de materiales peligrosos; promovimos guerras entre ellos; pusimos gobiernos títeres...
África, tierra de dolor, sangre, de sufrimiento y de explosión demográfica sin precedentes, manda sus hijos a Europa, en un andar o morir, con el Mediterráneo como amenaza de fosa común.
África, el continente que marcó mi juventud, espera en vano su evolución, que ha conseguido Asia.
Mis ojos miraban a Japón. Soñaba geishas, luchadores de sumo, aldeas de samuráis, jardines de cerezos en flor, ...pero sentí otra vez la llamada de África y viajé a Benin.
No pude resistirme a conocer nuevos paisajes étnicos, la cuna del vudú, el mercado de fetiches...
Los Songa, los Fon, los Fulani, los Yoruba..., llamaban a mis sueños con sus chozas de paja y adobe, sus danzas ancestrales, sus tatuajes, tradiciones y supersticiones.
Era demasiado hermoso. Volví al África profunda, a la explosión de colores, a sus ritmos, sus pieles negras, sus miradas y sonrisas blancas y por encima de todo, a su espontánea alegría y autenticidad.
Benín es una franja alargada de norte a sur, al sur de Níger y Burkina Faso, al oeste de Nigeria y al este de Togo. El Atlántico y en concreto, el Golfo de Guinea, baña sus 120 km de Costa, la de los esclavos, por donde entraron portugueses, ingleses y franceses, principalmente, para explotar sus recursos.
Sus 112,000 Km cuadrados, albergan una población de casi 10 millones de habitantes, mayoritariamente joven y con una expectativa de vida cercana a los 56 años.
Con una media de casi 5 hijos por mujer, es otro de los paises africanos que inundará con su negritud, la vieja Europa que se suicida demográficamente.
La etnia dominante en el norte, es la etnia Bariba, con unos 500,000 individuos, son una interesante población de origen sudanés, que tenía un poderoso reino que fue desmantelado por Francia.
Los Yoruba llegaron desde Nigeria a Benín en el siglo XII.
Los Fulani, es un grupo de 40 millones de individuos que están presentes en unos 20 países africanos: Mauritania, Mali, Senegal, Gambia, Burkina Faso, Níger...
Si en Benín, los Yoruba son unos 800,000 individuos, en Nigeria son 20 millones. Profundamente islamizados, son una fuente de inestabilidad política en Mali, Níger, Burkina Faso y Nigeria, principalmente.
Sin embargo, la etnia más numerosa de Benín, es la de los Fon, que constituye el grupo central de la nación y es depositaria de una elevada cultura negra.
En su conjunto, el 50% de la población es animista, mientras que los cristianos católicos, evangélicos y presbiterianos representan el 30% de la población y los musulmanes, el 20% restante, especialmente, la etnia Fulani.
La religión autóctona del centro y sur del país, es el vodun. Esta religión, profundamente arraigada, fue llevada por los esclavos a las costas americanas, especialmente al actual Brasil y a los paises del Caribe.
Benín tiene dos regiones climáticas diferentes: Subecuatorial y tropical.
El norte está dominado por la sábana de tipo sudanés-guineano. Hay arbustos de hoja caduca mezclados con árboles aislados, como acacias, palmeras y baobabs.
En el sur, predomina la palma de aceite, que cubre vastas extensiones y representan la transformación de la selva virgen en bosque secundario por acción del hombre.
Compartí viaje con dos compañeros de aventuras muy contrastados:
Francisco, con quien recorrí un apasionante Etiopia de volcanes activos desiertos sobrecogedores y tribus ancestrales junto al río Omo.
Ángeles, con la que he compartido exóticos paisajes por Indonesia, India, China y Nepal.
Viajamos a Benín con la Agencia Kumakonda. Dispone de dos excelentes guías locales, los hermanos gemelos, Damián y Cosme, nativos del país y conocedores de los lugares más reconditos de Benín. Pir ese motivo, hemos tenido la oportunidad de conocer lugares y actividades increíbles
Inicio la publicación de una serie de cronicas de viaje, esperando trasladar a los lectores, las emociones vividas en este apasionante país.
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