sábado, 30 de mayo de 2015

El silencio del cuerpo

Hay quien define la salud como "un estado fisiológico, que no augura nada bueno"

El saber popular, ha transmitido durante generaciones, numerosos refranes acerca de la salud y la enfermedad:

"Nadie quiere más la salud, que el enfermo"
"Más vale prevenir que curar"
"El bien y el mal, a la cara salen"
"La salud no es conocida, hasta que es perdida"
"A quien le duele, le duele"
"Mal encubierto, pronto tocarán a muerte"
"Más vale no enfermar, que sanar",
Etc, etc, etc.

Recientemente, he oído una definición de salud, que me ha gustado sobremanera:

"La salud, es el silencio del cuerpo"

Quiere decir, que cuando el cuerpo está sano, nos olvidamos de la existencia de nuestros órganos, que sólo "gritan" en nuestra mente, cuando les afecta el dolor y la enfermedad.

Así, no nos acordamos de la dentadura, si no tenemos un dolor, ni de nuestras articulaciones, si no tenemos una claudicación, o de nuestra próstata, si no tenemos un problema de micción.

Esto no es siempre así, pues hay "enfermedades silenciosas", que traicionan nuestro cuerpo, hasta que ya es tarde; el glaucoma, por poner un ejemplo..

A veces, nuestra falta de mentalidad preventiva, nuestra estresante actividad profesional nuestro temor a enfrentarnos a una posible enfermedad, hace que nos mantengamos sordos al ruido del cuerpo y sólo, cuanto los gritos son tan sonoros, como tardíos, prestamos nuestros tímpanos a la fatalidad.










No hay comentarios:

Publicar un comentario