Hay quien define la salud como "un estado fisiológico, que no augura nada bueno"
El saber popular, ha transmitido durante generaciones, numerosos refranes acerca de la salud y la enfermedad:
"Nadie quiere más la salud, que el enfermo"
"Más vale prevenir que curar"
"El bien y el mal, a la cara salen"
"La salud no es conocida, hasta que es perdida"
"A quien le duele, le duele"
"Mal encubierto, pronto tocarán a muerte"
"Más vale no enfermar, que sanar",
Etc, etc, etc.
Recientemente, he oído una definición de salud, que me ha gustado sobremanera:
"La salud, es el silencio del cuerpo"
Quiere decir, que cuando el cuerpo está sano, nos olvidamos de la existencia de nuestros órganos, que sólo "gritan" en nuestra mente, cuando les afecta el dolor y la enfermedad.
Así, no nos acordamos de la dentadura, si no tenemos un dolor, ni de nuestras articulaciones, si no tenemos una claudicación, o de nuestra próstata, si no tenemos un problema de micción.
Esto no es siempre así, pues hay "enfermedades silenciosas", que traicionan nuestro cuerpo, hasta que ya es tarde; el glaucoma, por poner un ejemplo..
A veces, nuestra falta de mentalidad preventiva, nuestra estresante actividad profesional nuestro temor a enfrentarnos a una posible enfermedad, hace que nos mantengamos sordos al ruido del cuerpo y sólo, cuanto los gritos son tan sonoros, como tardíos, prestamos nuestros tímpanos a la fatalidad.
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