Es sabido que el imperio hegemónico, impone su cultura, su organización y su ley a los países dominados. Hubo alguna excepción en el pasado, pues por ejemplo, la milenaria china, con un acervo cultural tan imponente, imponía ésta pacíficamente al pueblo invasor.
El resurgimiento del imperio norteamericano, no fue por casualidad. A partir de las trece colonias iniciales, se expandieron hacia el oeste, llegando hasta el Pacífico, compraron Alaska a los rusos, "robaron" inmensos territorios a México y se lanzaron a la conquista de nuevos territorios, implantando su hegemonía en el mundo occidental.
El poder militar, tecnológico y económico de los EEUU, le confirió una enorme influencia mundial, imponiendo su estilo de vida, gracias también en gran parte, al cine, la música y la televisión.
La cultura de la "bebida negra, chispa de la vida" el rock,, el consumismo, como una forma de desarrollo económico, el "tener más que el ser", etc. marcaron un camino al mundo.
El dólar, como moneda mundial, las comunicaciones como el telégrafo primero, el teléfono, la prensa, la radio, la televisión e internet después, hicieron paulatinamente, que un mundo aislado y desconocido entre sí, se acercara a pasos agigantados, hacia una aldea global.
Se había creado la Sociedad de Naciones que luego de la II Gran Guerra, se transformó en la ONU, con sus organizaciones, como la OIT, la OMS, la FAO, ONUDI, etc.
Los países europeos crearon la CE, que posteriormente, dio lugar a la UE, tendiéndose a unos futuros Estados Unidos de Europa. En consecuencia, las personas y los productos europeos circulan libremente por nuestro continente. También, la UE, extiende convenios económicos con terceros países, muchos de ellos, antiguos territorios coloniales europeos.
Se tiende a la total liberación de la economía mundial, jugando en ello, un papel esencial, la OMC.
Los EEUU, Canadá y México, establecen convenios de colaboración económica. Los EEUU, extienden su influencia comercial con los países del Pacífico y con los estados de Centro y Sudamérica.
Los países emergentes y proveedores de materias primas, como Rusia, India, China, etc., organizan su propio mercado mundial.
Las grandes multinacionales que se habían implantado en el mundo y habían contribuido a la globalización. Extraen las materias primas de los países en vías de desarrollo y les venden luego sus productos elaborados, con el correspondiente valor añadido y en muchos casos, haciendo de estos, una economía dependiente y endeudada.
Las antiguos países colonizadores, habían instalado grandes monocultivos de café, cacao, plátanos, etc., en sus colonias, destruyendo en estas, su agricultura pluricultivar y sostenible aunque no abundante. Los precios de los productos de monocultivo, se fijan en mercados internacionales, ajenos a los intereses de los países productores, creándose en éstos, pérdida de bio-diversidad productiva, endeudamiento y pérdida de la libertad de escoger su propia capacidad de producción. Ello ha originado que se acuñe por estos países, el concepto de "soberanía alimentaria". Esta iniciativa, se aceleró en gran parte, por la expansión del uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs), cuya generalización, no es que sea un peligro sanitario para los consumidores, sino que extrema la dependencia productiva de los PVDs en beneficio de los PDs.
Mientras tanto, las guerras interétnicas; los conflictos generados por los errores del pasado colonial y por los excesos del neo colonialismo; el conflicto de Oriente Medio; el surgimiento de fundamentalismo musulmán; los intentos de reverdecer el poderío ruso; el larvado proteccionismo económico europeo, con la seguridad sanitaria alimentaria como excusa; los movimientos de las grandes potencias, para asegurarse las fuentes de energía, los minerales estratégicos y las grandes extensiones de tierra para conseguir la seguridad de abastecimiento alimentario de los grandes núcleos de población y el surgimiento de los nacionalismos, han creado grandes tensiones mundiales.
La desigualdad entre países ricos y pobres; entre las distintas capas socio - económicas de los países, desarrollados (PDs) o en vías de desarrollo (PVDs); el hambre, las guerras y sus refugiados; los medios de comunicación mostrando imágenes de ricos países con un alto nivel de vida, las mafias que trafican con seres humanos,... etc., han determinado grandes movimientos de población en un mundo globalizado.
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