Escala en Doha, Qatar y fin del viaje

Durante el viaje hicimos una escala en Doha, Qatar.  Durante el vuelo, habíamos visto una recomendación en la pantalla del asiento: Por su seguridad, permanezca sentado en su asiento para rezar a bordo

Ya en tierra, acudimos a una sala del aeropuerto, con hamacas dispuestas para el descanso de los viajeros. Había separación de sexos, como muestran los carteles que pueden verse a continuación .

Durante la estancia, pude comprobar que chinos, hindúes, pakistaníes y gente de otros lugares, roncaban de idéntica manera, en una suerte de "esperanto de los sueños" Mi sorpresa fue ver una mujer con un burka marrón en una de las hamacas de la sala de hombres. 

Al pasear por las salas del aeropuerto, hicimos un curioso descubrimiento. Una pequeña bolsa de seda verde, con una brújula, contenía una pequeña alfombrilla en su interior. La brújula para que el musulmán rezara mirando hacia la Meca y la alfombrilla, para aislarse del suelo. 

Alguien dijo,  que viajando, se aprende tanto o más que leyendo y no le faltaba razón. En este viaje, no ha habido día en que no aprendiera algo de interés.

 

 

 Fin de las crónicas del viaje a Indochina