Orgullo español

Cuando era adolescente, creía que España era un país atrasado. Nuestra ciencia, nuestra cultura, nuestro nivel económico, nuestro sistema político, nuestra mentalidad,... ,todo era inferior a la mayoría de los países europeos del área occidental.

Miraba a los norteamericanos que vivían en Sevilla, como símbolos del poder económico, militar y social.

Ingleses, franceses, alemanes, holandeses y turistas de otras nacionalidades, tenían mejor estándar de vida eran más libres y nos superaban en la mayoría de las disciplinas.

Los españoles éramos bajitos, estábamos siempre enfadados y nos ganábamos la vida de camareros y jornaleros del campo o emigrábamos al norte con una maleta de madera, mucha nostalgia y hambre de quitarnos el hambre.

A mis 24 años y con la licenciatura en el bolsillo, gané una beca de la República Francesa y tuve ocasión de medirme con otros jóvenes postgraduados de muchos países del mundo.

Fui con complejo de inferioridad, miedo escénico y dispuesto a salir airoso de la experiencia.

No fue fácil, pero paulatinamente, perfeccioné el idioma, me integré en el paisaje humano, confié en mi mismo, anduve, corrí y volé.

Al final de mis estudios, saqué una de las mejores notas del Centro, lo que me liberó de muchos temores e ideas preconcebidas.

Dos décadas más tarde, fui seleccionado para un puesto de Oficial de Nutrición de la FAO en un concurso internacional y aunque finalmente no fui a la sede de Roma, casi me liberé del viejo "complejo español"

Durante muchos años, he viajado por medio mundo, como turista y como profesional, eliminando definitivamente, la tendencia a minusvalorar la autoestima como español.

Por eso, me causa tristeza oír a muchos compatriotas, que somos un país subdesarrollado inyectando pesimismo en vena en nuestra sociedad. No quiero que las nuevas generaciones, pasen por los paisajes grises de mi juventud bajo la dictadura.

Curiosamente, quien suele hablar así, no conoce en profundidad el auténtico subdesarrollo.

España está muy bien situada en el concierto internacional, en la mayoría de las facetas y disciplinas. Somos una sociedad moderna, tenemos una magnífica sanidad pública, somos una potencia comercial y tecnológica en muchos campos.

Somos de los países con mayor longevidad y nuestra calidad de vida es excelente. Nuestra cultura gastronómica y nuestra seguridad alimentaria son extraordinarias, los discapacitados físicos y psíquicos, no están abandonados, nuestras sociedad funciona y nuestra seguridad ciudadana es de las mejores del mundo.

Hace décadas, nos debatíamos entre españolizar Europa o europeizar España. Ahora, simplemente, estamos en el concierto europeo y somos unos de los países más desarrollados, cultos y preparados.

Siempre pensé, que la mejor forma de liberar a los pueblos del "paraíso comunista" era que su gente conociera el "infierno capitalista". De la misma forma, pienso que el complejo español, se cura midiéndonos con los otros países desarrollados y conociendo la realidad del subdesarrollo.