He hecho muchos miles de fotos en mi vida y he tenido resultados muy dispares. A veces, he conseguido grandes recuerdos personales, he hecho retratos que han agradado a mis familiares y amigos, son testimonio gráfico de mis viajes o han supuesto la demostración de algún hecho relevante.
Durante mi estancia en muchos países, he convivido con familias que viven en un medio natural, muy cercano a la vida silvestre, por no decir salvaje.
Sus mascotas, son frecuentemente ariscas e inaccesibles, otras veces, son dulces seres de compañía, que se solazan en la libertad de su entorno.
De esta forma, he tenido ocasión de hacer fotos con un cierto encanto o que me han proporcionado la satisfacción de combinar, naturaleza, vida animal y afición por la fotografía.
Veamos ahora una breve secuencia fotográfica realizada por mí en Marston, Québec, Canadá, en el frío diciembre del 2013. Aquél día, hacía bueno; solo hacía -20ºC, cuando disparaba mi cámara fotográfica.
Estoy orgulloso de esta fotografía. Esperé mucho tiempo
aterido de frío, para inmortalizar un efímero momento, en
el que un gato doméstico, adoptó la pose de una pantera.
Véase el parecido, tanto en el color, pose y mirada, con
la pantera que aparece en la última fotografía con su cría
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