"Hasta el 40 de mayo, no te quites el sayo". Lo dice la sabiduría popular, transmitida por las sucesivas generaciones de vida. Sin embargo, no es del todo cierto.
Ya es 41 de mayo.
Caen lágrimas del cielo. Las hojas de los árboles, tiemblan con cada gota y parecen estremecerse de alegría, por el agua recibida.
Los mirlos pelean contra la red de los cerezos, pero no han encontrado la puerta de su festín. Picotean alguna desprotegida frambuesa, pero no más.
Las flores de azalea se han "enmustiado"; las hortensias enrojecen y la gardenia "me ha dicho" que ya me enseña la albura de sus flores.
Recuerdo la lejana adolescencia, cuando el inolvidable Antonio Machín, cantaba: "Dos gardenias, para tí,....", mientras Nat King Cole, se despachaba con su censurada canción, "Ansiedad, de tenerte en mis brazos, suspirando, palabras de amor...", y la Piaf, el "gorrión de París", se largaba un trino sublime, con "La vie en rose"
En un campo cercano, una pila de viejas maderas, espera su "fogata de San Juan". Se acerca el día más largo del año, del color, el calor y la alegría, de las "perillas de San Juan" y del baño desnudo, en la noche del mar.
Pero hoy, el día está mustio, lloroso y melancólico, pero hermoso. Así es Cantabria, bella, bravía, verde y con pocos "días de fiebre "al año. Son contados, los días que tiene más de 36 grados.
Sufren mis tomates, que luchan contra el mildiú que les merodea, por ofrecerme su color y su sabor de verano.
Crecen las peras, las manzanas, los kiwais y las ciruelas; los kiwis y los caquis, solo son promesas de sabor del lejano otoño; los guillomos, los ugnis y las moras cultivares, me dicen que para el 60 de mayo. Mientras, las grosellas y las cerezas, piden besarme con su carmín, para entregarme su sabor.
Recuerdo un vuelo desde Londres a Santander. El verde inglés, era hermoso, pero nada comparable al verde fluorescente, de aquél día en nuestras hermosas montañas. Y eso exige vivir bajo el agua, aunque debamos, recordar otra canción, "Cantando bajo la lluvia".
Sí, es 41 de mayo y no hay valiente, que se quite el sayo.
"Pero es un día hermoso"
Hortensias
Gardenias
El carmín de las cerezas y de las grosellas
Grosellas
Fruto del guillomo o amelanchier
Baya de Chile. Ugni. Con sabor a fresa
Kiwai
Cantando bajo la lluvia
Este verde bien vale una lluvia
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