Mujeres

Creo en la mujer hija, esposa y madre; en la compañera de vida, en la mujer culta y autosuficiente.

Creo en la mujer que sabe conciliar carácter y dulzura; que mantiene un equilibrio entre el amor de esposa y el de madre; que conjuga libertad con responsabilidad y sinceridad con prudencia.

Admiro la mujer que luce con sencillez y elegancia natural. Me atrae la mujer inteligente, sin que por ello deba ser pedante o necesite demostrarlo permanentemente.

Me atrae mucho la belleza, especialmente al principio, pero si luego no tiene “belleza de alma” y bondad de corazón, se torna fea y desagradable para mis ojos.

No me gustan las mujeres dominantes y retorcidas. No soporto las mujeres falsas, ni las que usan “sus armas de mujer” para manipular su pareja.

No me agradan las mujeres que ven los hombres como sus enemigos y que desean hacer como ellos han hecho  en otras épocas, sometiendo la pareja.

Las mujeres son hermosas y la base fundamental de la familia y de la sociedad. Las mujeres son mi pasión, mi vida y mi amor. Abuelas, madres, esposas, hermanas, hijas, nueras, nietas, compañeras de trabajo,… no concibo la vida sin su ternura, amor, simpatía y sensibilidad