jueves, 16 de noviembre de 2023

La sonrisa polaca

15 de Noviembre. Alicante. Estación de tren.  Banco público. Un viejo árbol bajo el que se que habrán oido muchas historias. 

Oía indignado, un debate politico en las Cortes Españolas. Demagogias, mentiras y una gran traicion, me disgustaban por momentos.

Un rostro limpio, de ojos grises, me dedicó una dulce mirada y una sonrisa de miel. Su felicidad resaltaba su belleza de juventud y herencia.

Halinka, 32 años, era polaca de Gdanks, cuna de Lech Walesa, quien derrocó al dictador comunista Wojciech Jaruzelski.

Me preguntó por qué estaba triste. Le expliqué que temía por la democracia de mi país. 

Halinka me comentó la dura vida de sus padres, durante el comunismo y que no comprendía el auge de los comunistas en España.

Nuestro encuentro fue fugaz y hermoso. Volvía a Polonia y pidió fotografiarse conmigo.

Un abrazo, un beso y un adiós, inundaron mi alma de alegres aguas cristalinas. Mientras, en el Cogreso de los Diputados, numerosos politicos, se revolcaban en el fango de la traición y la desvergüenza