domingo, 31 de julio de 2016

Vacaciones de hijos

Vacaciones, niños 24 horas al día, vitalidad pidiendo marcha, papá me aburro, ¿qué hago? y ... TV u ordenador.

Una alternativa sana y hermosa, es educar a los hijos en el amor a la naturaleza. Ello exige una dedicación de los padres, que puede ser divertida y amable. Son muchos los temas posibles y siempre hay alguna actividad realizable allá donde estéis. He aquí una relación de ellas:

                                             Conocimiento de la naturaleza

Exploración de lagunas. Fauna y flora
Estudio de las algas marinas
Búsqueda de objetos curiosos en la orilla del mar
Recolección de conchas marinas
Observación de aves
Instalación de cajas nidales de aves
Estudio de los pequeños mamíferos del jardín
Investigación de la fauna local
Estudio de los animales de la hojarasca
Terrario de lombrices
Cajas para nidos de abejas y avispas
Cría de insectos
Trampas de pequeños invertebrados,
Estudio de las telarañas.
Medición de altura de los árboles
Calco de cortezas de árboles
Confección de láminas de árboles
Prensado y secado de flores
Colección de rocas y minerales
Colección de fósiles
Grabación de sonidos de animales salvajes
Fotografía de la vida silvestre
Conocimiento de los animales de granja
Conocimiento de los cultivos
Conocimiento de las plantas venenosas
Comportamiento personal en la naturaleza

Los hijos recordarán toda la vida las jornadas de campo junto a sus padres y sabrán valorar y amar la naturaleza.
                                         
                                              Cursos y campamentos de verano

No se trata de continuar las actividades académicas habituales, sino de iniciativas formativas complementarias, que tengan un componente social, lúdico, deportivo o despierten en los hijos un interés concreto, según su edad e intereses personales. Por ejemplo:

Cursos de primeros auxilios, de carnet de conducir, artesanía, pintura, música, granja escuela, cursos de vela, equitación, surf, windsurf, pesca, natación, oratoria, etc.
No olvidemos tampoco cursos de idiomas, campamentos juveniles, etc.

                                                           Otras actividades

Conviene educar los hijos en la responsabilidad y en el compromiso social. Los hijos deben asumir tareas del hogar, como hacer su cama, ordenar su cuarto, ayudar en la compra, ayudar en el jardín o realizar algún tipo de voluntariado. Hay quien “adopta” un anciano y le visita periódicamente para hacerle compañía, visita enfermos, ayuda en un banco de alimentos o colabora en actividades parroquiales o con ONGs.

Evidentemente, las actividades a desarrollar, deben estar adaptadas a la edad de los hijos. En cualquier caso, leer, ya sean cuentos, tebeos, libros de aventuras o novelas, estimulará la curiosidad y el desarrollo personal. Los centros escolares, suelen ofrecer sugerencias de lectura veraniega para cada edad.

Dicen que “aprendemos a ser hijos cuando somos padres y a ser padres cuando somos abuelos”. Soy abuelo y ahora comprendo los fallos y carencias que tuve como padre, por falta de experiencia o por dejadez.

Mis hijos, por ejemplo, me han reprochado que no hiciéramos viajes en familia. Viajaron todos los veranos para aprender idiomas, pero no cubrí la necesidad de viajar juntos, lo que habría unido aún más la familia y ocasionado recuerdos para el futuro.

No debemos culparnos si no tenemos capacidad económica o tiempo suficiente para que desarrollen muchas de las actividades propuestas. Los padres mejor que nadie, conocen sus posibilidades y las aspiraciones de los hijos.

En cualquier caso, deben dedicarles un “ tiempo de calidad”. No es cuestión de comprarles juguetes, sino de jugar con ellos. Juegos de mesa, desarrollo del espíritu de observación sacando conclusiones de la fotografía de un cartel o un periódico...,  siempre debe haber momentos de padres, educación, convivencia y cariño.

Hay muchas posibilidades de llenar positivamente el tiempo de vacaciones. Todo, menos “aparcar” los hijos ante el televisor o permitirles largas horas de ordenador encerrados en su cuarto.

La consigna es evitar la  indolencia, la pérdida de tiempo y  el aislamiento social de los hijos.

“La vida hay que vivirla personalmente” y no debemos ser pasivos espectadores de las actividades ajenas, aunque sea en la pantalla de la televisión.


Regalos y recuerdos

Ando a mi edad reconsiderando muchos aspectos de la vida. Valoro ahora las cosas realmente importantes y cada vez aprecio menos, los bienes materiales que poco me aportan.

Muchas veces, acumulamos objetos que nos distraen, nos apartan de lo fundamental e incluso nos lastran la vida.

Los bienes necesarios, bien. Los recuerdos que evocan sentimientos del pasado, bien pero dentro de un orden.

Los recuerdos de viaje de ensueño, especialmente piezas auténticas, perfecto, pero con moderación.

Las tonterías de plástico o resinas de diversos lugares del mundo, fabricados en serie en China por ejemplo,....pues...medita tú mismo si merece la pena llenar la casa de basurilla ornamental.

Estoy en un pequeño pueblo de la sierra de Gredos, en Castilla. Veo mucha boina con cachaba paseando centenarios o aspirantes a ello, con la serena convicción de los valores auténticos.

Son la solidaridad, los recuerdos del camino, los sentimientos y la lucha por continuar en la colina de la senectud.

No importa la moda, ni los objetos que dificultan su vida, solo la ligereza de equipaje, como el que hace una larga travesía de montaña, solo que aquí es de tiempo de supervivencia.

Obro en consecuencia y paulatinamente, me desprendo de objetos superfluos. Del mismo modo, evito recibir regalos innecesarios de compromiso o de fiestas señaladas, que debiendo tener un sentido cristiano, se han convertido en un derroche pagano de consumismo, alentado por intereses comerciales.

Ceniceros portátiles, fundas de colores de telefono móvil para cada día de la semana, relojes de diferentes colores para combinar con cada ropa, ....¿Se ha vuelto loca la sociedad?

Prefiero coleccionar en el corazón otro tipo de regalos, como visitas queridas, abrazos sinceros, sonrisas amigas y miradas tiernas.

Es lo mismo que también desean los niños; compañeros de juego antes que juegos automáticos que lo hacen todo y te enfrentan a la soledad.

Deberíamos meditar qué es lo que realmente necesitamos y nos aportan felicidad.

sábado, 30 de julio de 2016

Campos dorados

Ayer hice un pequeño sur. Fue un “ maleteo”  pasajero de fin de semana. Estoy en Villatoro, Ávila, en tierras de Castilla de al pan pan y al vino vino.

He cambiado los verdes prados de la montaña, por los dorados trigos del pan de invierno. He visto al pasar, las futuras rebanadas de pan tostado, con aceite extra de primera presión y azúcar, que castigará mi conciencia y mi paisaje personal con exceso de equipaje corporal. Si, eso, que me pondré más gordo, ¡rediez, jolín, mecachis, que no puede ser!

Pega el sol en los cráneos del lugar y en el de sus visitantes de verano. Pueblo perdido en el campo, con su juventud huida, con una vieja historia de afanes y vivencias de muchas generaciones pasadas.

Pueblo de afectos familiares de décadas lejanas y de sentimientos que se reverdecen en las viejas ramas semi secas de quienes aún arrastran los pies y los recuerdos por sus calles.

Se oyen alegres gritos de niños, nietos del pueblo que beben las aguas del invierno en tierras de trabajos lejanos de alienantes semáforos, ordenadores y vida demasiado organizada.

Deberían ser el recambio del lento “desvieje” del lugar, sin esperanzas de que se aposenten en las rústicas casas del pueblo con ilusión de permanencia de invierno.

Vienen a visitar “abuelos de boina, y serenidad”, fuentes de sabiduría de años de lucha por la vida, con historias de trilla, guerra civil y hambre; de sudores, fríos y nieves.

Permanezco agazapado bajo las tejas de una vieja casa de pueblo, esperando que se canse el sol de la España interior y se vaya con sus “calientes” a dorar los hijos de los hijos de los hijos, que fueron de España y ahora viven su propia historia americana.

Estoy en Castilla, dándome un baño de pueblo, donde los colores de la bandera no se discuten, sino que se veneran.

Estoy a la calma espera del  verde frescor de Cantabria, de los niños que llevan mi sangre y de nuevos horizontes de soledad y aventura en un otoño europeo cercano que para mí, probablemente sea, de cálida primavera en lejanas tierras de tierras al sur del sur, donde se mezclan los sentimientos de aventura con los de nostalgia de hogar y familia.

Mientras, disfruto del dorado campo con vocación de”pan nuestro de cada día”

Una persona normal

No es por presumir, pero me considero una persona normal. Yo sé que eso exige mucho, pero tras largos años de vida, he mejorado lo suficiente, para no ser un ser “ordinariamente extra”

Soy un conversador nato que a veces degenera en charlatán; mi mente vuela y se pierde en el espacio, como una cometa sin hilo y mis sueños dibujan el momento, como un globo vaciando el aire de sus entrañas.

Soy un comilón compulsivo, en estado casi presentable, aunque con riesgo de pancismo.  Lanzo mis dientes a todo lo que se pueda masticar y soy de la cuchara devoto. Mis gustos, son sencillos sin despreciar la fantasía, pues aunque me afane en los huevos de gallina, no desdeño del esturión sus huevas.

Admiro la belleza en cualquiera de sus manifestaciones, sea de pincel, cincel, pluma de ganso con tinta o simplemente, de notas musicales. Porque ser normal, no implica ser ajeno a la sensibilidad que eleva el espíritu.

Canso estoy de escribir, que es la obra de Dios y no la del hombre, lo que más hace volar mis emociones.

Una frágil mariposa, un feroz tiburón, un rosado flamenco o un minúsculo colibrí, son maravillas de la vida y encierran conocimientos que ningún ser humano ha sido capaz de desgranar hasta el final.

Una roja amapola en el trigal, una silvestre rosa del sendero o una hiriente ortiga al acecho, no son sino la palmaria demostración de la obra de un ser supremo.

Soy un tío corriente, que se emociona con el aroma de una flor, el baile de las hojas con la música del viento o las campanadas de un reloj.  Disfruto el olor a heno, a café recién molido, a pan reciente o a tierra mojada al primer lloro de nube.

Soy un hombre a la antigua chapado, que admira el  paisaje femenino, con exclusividad manifiesta, disfrutando lo más maravilloso del “no es bueno que el hombre esté sólo “

Soy tan solo un ser humano, que intenta elevarse de la mediocridad imperante, puliendo las asperezas de mi personalidad, sin pretensión de pasar a la historia. Tan solo, de vivir sencillamente feliz, de acuerdo con la Ley Natural, mi espiritualidad y la sabiduría de vida transmitida boca oído, a través de cientos de generaciones perdidas en la noche de los tiempos.

En definitiva, soy un insignificante ser humano que disfruta la inmensa aventura de la vida, con la humildad de quién se sabe imperfecto.


Vengo siendo

Hijo de castellanos, criado en Andalucía, vivido en otros países, convivido con hispano parlantes del mundo o  en el crisol de tierras españolas que es Melilla y afincado en Cantabria, estoy acostumbrado a muchos acentos y numerosas  expresiones de la lengua española.

Me crié oyendo palabras cortadas, el ustedes vosotros, ¿qué pasa quillo?,¡tela!, guita, orosú, búcaro y algofifa, pegoletes, fartuzco y muchas otras otras lindezas, como “Aunque estoy compromisada, pero saliré, ahora, no me arrebuje musho er vestío qu’ alo acabo d’ alisar”

El tiempo me enfrentó a nuevas expresiones en mi mundo cada vez más globalizado. “No me caí por pura vainita guebón” “apúrate no más”, “la pollera”, “ mermelao”, “plomero”, “vengo llegando”, “ándale gringuito”, “hijo de la chingada” “gachupines” y otras sorpresas más, enriquecieron mi comprensión del río de las palabras con aires americanos.

La Melilla de mi pasado, me aportó “ definiciones moras”, como el “que te llevo que te traigo”, para explicar un billete de barco de ida y vuelta y alguna estrafalaria pronunciación de “árabes parlantes”, pronunciando palabras españolas derivadas de su idioma, como nuestro ojalá y su “in cha Alá”, más o menos, menos o más, que a tanto no llego.

Mi época francófona, me hizo pensar en la perdida pronunciación de la uve  española y que subir arriba, entrar dentro o salir fuera, es erróneo decirlo. Ni qué decir tiene el abandono de considerar una doble negativa como un sí, por ejemplo.

Y como olvidar lamentables “supernormal”, “súperguay”, “mola cantidad” y otros “ruidos  adicionales”

O decir gay en vez de decir maricón, sin que por ello sea peyorativo, o de hacer “puenting”, en lugar de decir “hacer el gilipollas saltando de un puente, o hacer “jogging” en vez de correr,  por ejemplo.

Uno está abierto a la evolución de una lengua viva, adaptándose a los tiempos, pero sin malograr el idioma español, tan rico y tan valorado en el mundo. Un idioma que hablan 400 millones de personas como lengua materna y es el segundo idioma del mundo en importancia.

Causa pena oír a muchos incultos compatriotas, que no son conscientes del tesoro que representa el español. Y peor aún, causa indignación oír a supuestos líderes políticos, hacer estragos en nuestra lengua, con el todos y todas, diputados y diputadas, miembros y miembros y tantas memeces sectarias, cada vez que les ofrecen un micrófono a su sillón fáctico.

No. No me olvido tampoco de vosotros, periodistas universitarios, que malformáis nuestra lengua con “volatas” y perlas similares. También hay para vosotros, deportistas de élite, con jergas específicas  de cada especialidad, como “estar ahí arriba”, “estar ahí delante”más bien escasos de vocabulario  o pronunciar miles de veces “bueno”, como ocurre con nuestras afamadas “piernas de bicicleta”

Si, yo también cometo errores de lenguaje. El leísmo y el laísmo y los complementos directos e indirectos, por ejemplo, me traen por la calle de la amargura, pero cada día que amanece, intento  pulir mis defectos por respeto a los demás y a mí mismo.

Un sociólogo chileno, me dijo una vez, que el mejor español del mundo, se habla en Bolivia. Parece, que allí se conservan las esencias de nuestro idioma y se guarda el debido respeto al oyente, sin blasfemias, estupideces “de género” y otras armas asesinas del buen gusto y el buen hablar, como el hecho de hablar todos a la vez y nadie escuchar.

Perdónenme pues los políticos, los incultos, los pseudointelectuales de mierda  y los “pijoparlantes”, si a veces, no les escucho en un acto de legítima defensa.

Cartas de amor 3.Teresa

Querida Tere,

Te conocí cuando nuestra guerra civil había terminado. España estaba rota y hastiada de sangre, hambre y sufrimiento.

Era un panorama negro, sin alegría de vivir y el horizonte no invitaba al amor. Pero este llegó nada más verte en aquél tren que nos llevaba a Salamanca.

Nos casamos con la ilusión de un futuro de esperanza, en el que de nuevo, crecerían las flores en un mundo de colores.

Nos fuimos a Sevilla y allí se cocieron dos hijos en el horno de tu vida. Ellos nos darían los sueños  del camino y serían las preocupaciones de nuestro destino.

Les vimos crecer en la tierra de la alegría y cada cual, con sus propios sueños por vivir.

Miguel fue inquieto desde que despertó de su infancia. Siempre iba armado con canicas, una peonza y un tirachinas. Corría tras una pelota, jugaba a la lima, se subía a los árboles o perseguía las palomas del parque. Le entusiasmaban los animales y disfrutaba cazando ranas, cogiendo grillos o viendo los pájaros en la plaza de la Alfalfa.

Era muy travieso y nos llenaba de inquietud, pero también nos daba el cariño de un corazón noble que tardaría en sosegar.

No tuvimos mucho, pero nada nos faltó. Trabajamos sin descanso y los niños se hicieron adultos con demasiada rapidez.

Vinieron los primeros nietos y con ellos motivos de felicidad. Todo nos sonreía. Habíamos superado los años difíciles de la postguerra, sacado adelante los hijos y los hijos de estos, tendrían un mundo mejor.

Aún nos quedaba mucho que vivir y mucha alegría por delante. Pero el cáncer llamó a tu puerta y nos robó los sueños de futuro.

Te fuiste aún joven, sin conocer todos los nietos que el destino había escrito para nosotros y vivir sin ti no fue ya lo mismo.

No  éramos proclives a las demostraciones de cariño. Nuestro amor era de alcoba de juventud y de hechos de vida. Lo nuestro era vivir el día entre afanes de familia, solidaridad de pareja y fidelidad de sentimientos en el silencio de una España austera.

He vivido sin ti 28 años. He estado rodeado por el cariño de nuestra familia e incluso he visto los biznietos que la muerte  te negó. Muchas veces te he recordado en mis sueños y otras tantas he deseado reunirme contigo.

El cáncer ha mordido dos veces mi vida. Al primero le vencí, pero el segundo viene torcido y negro y sé que pronto me llevará contigo.

Mis restos descansarán para siempre junto a los tuyos, pero nuestras almas, volarán libres  entre los algodones del cielo y el azul de la eternidad.

Nunca más volveremos a separarnos y podré decirte durante los siempres de los siempres, las bellas palabras de amor, que nuestros hijos en la tierra, nunca me oyeron decir.

Hasta pronto y para siempre,
Leandro.

Cartas de amor 2. Jana


Mi dulce Jana,
Te he soñado antes de quererte. Desde muy joven, he ansiado amar una hermosa mujer de espigado cuerpo, turquesa mirada y blanca piel. En mis noches de soledad, me entretenía contando las pecas de tu piel, que para mí, eran las florecillas  que ofrecías al sol de la vida.

Cuando te vi llegar a la reserva, comprendí que eras la mujer que el destino me había preparado. Eras exactamente la mujer que tantas veces había abrazado en las sombras de mis sueños y decidí que no podía perderte.

Te mostré las manchas del leopardo, la majestuosidad del león y la gracilidad de las gacelas. Contemplé tu asombro ante las altas jirafas y los grandes elefantes.

Rodeé tu cintura mientras te emocionabas ante los agresivos hipopótamos y te robé el primer beso al atardecer, en la inmensidad del Serengueti.

No fue el último que te di, sino el preludio de una felicidad africana que durará hasta el fin de nuestras vidas.

Te ofrezco muchas noches de pasión, robando el sueño a la obscuridad, muchos amaneceres juntos de tórrido calor y la emoción de una vida libre y auténtica en este territorio salvaje.

Quiero completar tu ser, compartir contigo los sueños y afanes de madre, ver crecer nuestra familia bajo el aire puro de África y que cada día del resto de nuestro tiempo en este mundo, sea una aventura de felicidad.

Te quiero a ti Jana y jamás mis ojos tendrán otro destino de amor que no sea el tuyo.

El destino nos ha sonreído trayéndote desde las brumas y las nieves de Suecia. Te ofrezco mi vida entre los cinco grandes de la fauna africana, un sol grande y una luna, que serán testigos de nuestra pasión.

Y cuando añores el blanco manto de las nieves del norte, te daré mi mano, subiremos las empinadas laderas de la gran montaña y divisaremos juntos la inmensidad del paisaje, pisando la nevada cumbre del Kilimanjaro.

Contigo y para siempre,
Tom

miércoles, 27 de julio de 2016

Carta de amor 1. Neranda

Neranda, amor mío,

Cuando abras esta carta, ya no estaré en esta vida, ni podré disfrutar de tu amor.

Recuerdo cuando te conocí en a escuela de la aldea. Ambos recorríamos una larga distancia por intrincadas veredas para aprender a vivir.

Tus ojos de carbón, eran profundos y vivarachos y tu sonrisa era pura miel de las montañas sin nieve. Aquél día, decidí pasar toda mi vida contigo y para ti.

¿Te acuerdas? De niños, nos dedicábamos risas de dientes blancos. De jóvenes, nos faltaba el aire al mirarnos con promesa de dulzura

Aquél atardecer de otoño, tocamos el cielo cuando rozamos nuestros labios. Nuestros padres bendijeron nuestra boda y sellamos nuestra promesa para siempre.

La vida no fue fácil, como no lo era para nadie. De tu vientre salieron los hijos de nuestro amor, que cuidabas con dulzura, mientras yo iba al paisaje en busca de caza. Era un mundo agreste expuesto a la dureza del clima y a la incertidumbre del mañana, pero salimos adelante.

Nuestros hijos buscaron su horizonte y vimos más tarde los hijos de nuestros hijos. Lloramos la pérdida de nuestros padres y aún más la del hijo que nos robó la montaña, aquel blanco invierno de negra tristeza.

En los tiempos de frío, te miraba a los ojos junto a la hoguera de casa. Las llamas resaltaban las profundas arrugas de tu vida, pero yo te veía aún más hermosa, porque eran testimonio del trabajo, la dedicación y la entrega de tu amor.

No necesitábamos hablarnos; ya nos lo habíamos dicho todo. Nuestra mirada era un torrente de silenciosas palabras.

Sabías que estaba enfermo. Te sonreía, pero no podía engañarte, porque siempre leíste mis pensamientos. Ambos lloramos el destino, escondiéndonos las lágrimas.

Cuando el dolor atenazó mis entrañas y me fue imposible el disimulo, cogiste mi mano, mirándome fijamente como el primer día en la escuela.

Me estremecí al sentir el carbón de tus ojos, te abracé y lloramos juntos ante la certeza  de nuestro negro futuro.

Te escribo mi amor con letras de dolor y cada una de ellas, lleva el pulso de mi corazón. Las lágrimas caen sobre mis palabras y la tinta corre sobre el papel, pero leerás con nitidez las tiernas y borrosas letras de mi temblorosa mano.

Esta madrugada, saldré hacia la montaña de las nieves perpetuas y entregaré mi vida al frío, como hicieron nuestros padres y los padres de nuestros padres.

Llorarás en silencio al ver salir mi silueta. Que sean lágrimas de alegría y no de pena, pues nuestra vida ha sido fecunda, armoniosa y feliz.

Nunca he querido tanto como te he amado a ti. Marcho sereno hacia mi destino. Mi alma libre vivirá en tus sueños y me sonreirás cada noche, esperando tu destino.

Yo te esperaré para reír juntos por las verdes praderas de la eternidad.

Adiós mi amor. Siempre estaré a tu lado.
Juno









martes, 26 de julio de 2016

Viento sur

Un amigo psiquiatra,  me comentaba que a los santanderinos nos afectaba mucho el viento sur. Al parecer, nos volvíamos más descontrolados y violentos, aumentando los casos de accidentes, discusiones, agresiones físicas e incluso de suicidios.

También me dijo que la publicación de noticias de asesinatos y suicidios, incitaba a la emulación de hechos similares.

Vivimos en una sociedad mediática, donde la información es prácticamente instantánea y universal.

Habitamos el Planeta, unos 7.000 millones de personas y cada día, se producen numerosos asesinatos y suicidios en el mundo.

Si los medios públicos de difusión tienen el deber de informar a la población, de los acontecimientos del mundo, hay casos que requieren una reflexión y un pacto de silencio.

No se trata de un apagón informativo, preludio de la pérdida de libertad y capacidad de reacción de la sociedad, sino de no incitar a gente emocionalmente inestable, a la comisión de actos de violencia y de suicidios, por un exceso de información o por la exposición púbica de escenas que caen en el terreno de la morbosidad.

La sociedad está convulsa. Nos estamos acostumbrando a conocer los asesinatos pasionales, como asumimos los muertos de tráfico cada fin de semana.

Recientemente, oímos noticias cada vez más frecuentes, de actos terroristas por doquier. Hay gente radicalizada que enloquece de odio y mata y enfermos mentales que encuentran en la radicalización religiosa, la justificación moral para asesinar.

Es muy difícil evitar el terror en atentados masivos, pero no debiéramos darles demasiada cobertura mediática, pues es uno de los fines de los terroristas para secuestrar nuestra libertad.




lunes, 25 de julio de 2016

Los jueces joden

Perdone el lector que escriba una "palabra gruesa", pero en este caso, es una exigencia del guión.

Pacheco era un alcalde de Jerez, que ganaba las elecciones por reiterada goleada. Un día aciago para él, dijo que "La Justicia era un cachondeo" y eso molestó, con razón, a muchos magistrados, que se empeñaban en impartir justicia con preparación, honradez y dedicación.

Sin embargo, los jueces son la representación de la realidad social española, y por lo tanto, los hay de todos los colores y condición. Digamos, que los hay excelentes, buenos, menos buenos, regulares y "vaya por Dios"

Por otro lado, la carencia de medios humanos y materiales, la existencia de leyes no siempre acertadas o ambíguas, la gran cantidad de casos a juzgar y los inevitables criterios de interpretación de los preceptos legales, pone a menudo en cuestión, la eficacia y la ecuanimidad de las sentencias.

Los jueces, son seres humanos y como todos, están sujetos a error. Gozan de mi respeto y a pesar de que nunca deseo tener litigios legales. Y ello, porque....

"Debes tener razón", "te la tienen que dar" "te la tienen que dar a tiempo", "tienes que conseguir que se ejecute la sentencia" y "tienes que conseguir que la ejecuten a tiempo" 

                                      Ya lo dice el refrán.: "Tengas pleitos y los ganes"

No es extraño, que a veces, el "personal" se enfade y valore negativamente la Justicia.

Lo que ya no parece normal, es que el propio órgano que regula los jueces, cometa un grave error de imagen o lo que es más probable, los responsables del Boletín Oficial del Estado, cometan un fallo garrafal, digno de Celtiberia Show.

Acompaño una fotografía de una hoja del BOE, cuya resolución tiene el siguiente pie de firma:

               "EL PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DEL JODER JUDICIAL"

No me tomen los jueces como un "tocapuñetas", sino como un españolito de a pié, que quiere arrancar una "sonrisa de verano", incluso a sus respetables Señorías, pues entiendo que también ellos, tienen sentido del humor.












La zeta del PSOE

Desde que Pablo Iglesias Posse, fundara el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879, ha habido numerosos Secretarios Generales del partido. Algunos de ellos, llegaron a la Presidencia del Gobierno de España, dejando en la nación la huella de su paso.

Tras Pablo Iglesias (1879/1925), ocuparon la Secretaría General Julián Besteiro (1927/1931), Francisco Largo Caballero (1932/1935), Ramón González Peña (1935/1944) y Rodolfo Llopis (1944/1972)

Llopis, mantuvo encendida la antorcha del socialismo español en el exilio, hasta que Felipe González Márquez, Isidoro en la clandestinidad (1974/1997) le arrebatara la Secretaría General del partido desde el interior.

Tras Felipe, vino Joaquín Almunia (1997/2000), que después de su desastre electoral a la Presidencia del Gobierno, presentó la dimisión como líder socialista.

Le sucedió José Luís Rodríguez Zapatero, quien ganó las primarias frente a José Bono, Rosa Díez y Maltilde Fernández. Fue elegido Presidente de Gobierno, tras el grave atentado de los trenes de Atocha en el preludio de los comicios generales.

Alfredo Pérez Rubalcaba (2012/2014), dimitió como dirigente socialista, tras su desastre electoral para la Presidencia del Gobierno.

Pedro Sánchez Pérez-Castejón es el actual Secretario General (2014), habiéndose presentado a dos elecciones generales a la Presidencia del Gobierno, con los peores resultados electorales del PSOE.

Todos los españoles de mi generación, hemos vivido la historia del socialismo español desde la llegada de la democracia y en especial, con la llegada a la Presidencia del Gobierno de Felipe González Márquez. Está llena de luces y sombras, donde éxitos y fracasos, han llenado de grises las últimas décadas españolas.

A González le acusaron desde dentro, de haber caído en las garras del "Beauteful people", encarnados por Boyer y Solchaga. Algo así, como si hubiera secuestrado la O de obrero de las siglas del partido.

Felipe tenía sentido de Estado. Realizó una importante renovación política. Su acceso al poder, demostró que nuestro país estaba por derecho propio, entre los países democráticos del mundo. Defendió como el primero, la unidad de España frente a los nacionalistas y separatistas, aunque tuvo malos resultados económicos, que debieron ser posteriormente corregidos por un gobierno conservador.

Almunia no llegó a ser Presidente y cedió el liderazgo del partido a Rodríguez, que sí llegó a la Presidencia del Gobierno. Su etapa fue nefasta para España:

Alentó el enfrentamiento entre los españoles, abriendo las heridas de la Guerra Civil española, con la Ley de memoria histórica, olvidándose del espíritu de concordia que presidió la aprobación de la Constitución Española del 78.

Dio alas al separatismo nacionalista catalán, cuando dijo "Aprobaré cualquier Estatuto de autonomía que me presentéis", generando unas falsas expectativas que suponen actualmente una grave amenaza a la unidad de España. Ello pareció arrancar la E de las siglas del PSOE.

Puso al país al borde del precipicio, al negar deliberadamente, la grave crisis económica española.

Finalmente, le sucedió Sánchez, que ha cosechado dos severas derrotas electorales, intentando gobernar con comunistas parapetados en siglas no vergonzantes y los nacionalistas centrífugos. Un cóctel de rosa marchita, hoz y martillo bajo la bandera republicana y un conservadurismo que busca la destrucción de España.

Su programa electoral, se resume en "Echar a Rajoy" y mete miedo a la mayoría del pueblo español.

Las zetas del PSOE, han venido a menos desde que González dejó la Secretaría General y la Presidencia del Gobierno.

Rodríguez fue nefasto, Pérez demostró responsabilidad y sentido de Estado, pero no gobernó y Sánchez, es un peligro para España y la democracia. Ante su negativa a dimitir con dignidad, los socialistas tienen la responsabilidad de relevarle de la Secretaía General.

El PSOE tiene políticos, que pueden defender con eficacia, honestidad y sentido de Estado, las siglas de Obrero, Socialista y Español y España los necesita.









Sueños de África

África es el continente de mis sueños. No dudo de las maravillas andinas del Nuevo Mundo, tan viejo como el resto, ni del encanto del continente del color del azafrán, ni de la culta Europa, líder del pensamiento, ni de la lejana Oceanía, pero cuando pienso en la aventura de vivir, mis neuronas sólo me cantan África.

He pisado muchos países africanos e incluso tengo más de 6 años de vida en el continente rojo. He trabajado, sudado y disfrutado de su belleza y exotismo y sufrido sus miserias, contradicciones, miedos y violencias.

En mi edad adolescente, "bebía" las novelas de Emilio Salgari y de Julio Verne y en mi juventud, leía con avidez los fascículos de Féliz Rodríguez de la Fuente. En todos ellos, cualquier cosa que tuviera una referencia africana, despertaba mi curiosidad.

En el cine, disfrutaba con deleite las películas sobre África: "Hatari", "Mogambo", "La reina de África", "En un lugar de África", "Los dioses deben estar locos", "Zulú", "Gorilas en la niebla", "Tarzán de los monos",... y en ellas admiraba la majestuosidad del león, la belleza del leopardo, la grandeza del elefante, la fuerza del rinoceronte, la gracilidad de las gacelas, la altura de las jirafas y las rayas de las cebras.

También me subyugaban los brujos africanos, los grandes jefes de tribu, con sus colas de león para espantar moscas, los cantos reiterados y los tambores lejanos enajenando los guerreros que agitaban sus lanzas antes de la batalla, contra los hombres blancos de casacas rojas.

Siendo estudiante de veterinaria en Córdoba, aparecieron por la cátedra de Cirugía los famosos rejoneadores hermanos Peralta. Iba con ellos Johnny Weismüller, gran amante de los caballos y quizás el más famoso actor de las películas de Tarzán.

Venían a ver un caballo de rejoneo, que corneado en una corrida, había sido operado en nuestro quirófano. Estrechar la mano del Tarzán de mi adolescencia, fue para mi como el amanecer de un día de Reyes Magos. Aquél día, se enardecieron mis sueños de selva, como lo hace la rosa de Jericó cuando recibe el regalo del agua. Los míos, eran sueños de aventuras de un mundo colonial del hombre blanco bondadoso.

Fueron precisos muchos años más, para darme cuenta, al pisar su roja tierra, que África es un sufrido continente que ha entregado sus materias primas, el sudor, la sangre y la vida de sus hijos, para alimentar los sueños coloniales y las ávidas empresas del llamado mundo civilizado.

Todos nos hemos emocionado con la grandiosidad de la gran sabana africana, su fauna, su belleza y la sensible historia de amor, que acompañada de una música memorable, supuso Memorias de África.

Todos hemos idealizado aquellas escenas maravillosas, pero hay otra África, más actual y más real; la que representan películas como "El jardinero fiel", "Diamante de sangre", "Grita libertad" o "El último rey de Escocia".

Tuve ocasión, en la aventura mauritana, de estrechar también, la mano de un sangriento dictador. Mobutu, causó en mi una emoción negra, un personaje abyecto, ejemplo de la desolación africana. Una especie de sueño obscuro más bien cercano a la pesadilla

Porque África, es un inmenso territorio donde millones de seres sufren hambre, sed, violencia y explotación, del que huyen muchos de sus hijos en búsqueda de un mundo mejor, entregan su vida en las aguas del Mediterráneo o los que superan el trayecto, son maltratados, explotados o despreciados en la Europa que en cierto modo, causó su desesperación.

Vi en Marraquech, un grupo de senegaleses apiñados frente a un televisor. Cuando les fotografié, algunos me increparon violentamente, temerosos de cualquier control de sus "sueños de Europa".

Cuando supe que algunos eran de Mbour, les cité a su paisano Bayaty Babou, con quien compartí una consultoría de seguridad alimentaria. Aquello tornó el miedo en sonrisa e incluso quisieron abrazarme. Me despedí de ellos, imaginándoles saltando la valla de Melilla o desafiando el destino Mediterráneo,

Pensé, ironías del destino, que en cierto modo, se repite la historia. Años antes, había visitado la "Casa de los esclavos" en la Isla de Goréa, frente a Dakar, Senegal, donde a través de la "puerta sin retorno", embarcaban mandingas y wolofs encadenados, para ser carne de esclavitud, en las plantaciones de algodón, de los sureños estados de Norteamérica.

Cuando vivía en Nouadhibou (tierra de chacales en hasanía), en la Mauritania de los 70, seguía la estela de los barcos, cuando surcaban el océano, con la producción de mi fábrica, a tierras del sur, de sabana y selva. Y soñaba con entrar en la foresta machete en mano o pasear por sus altas hierbas, con un fusil en mi espalda.

Décadas más tarde, sigo retornando a África y lo hago con otra mirada. Sudo el trabajo que les ayuda en su desarrollo o me gasto lo allí ganado, en viajes de placer, que alimenta en parte y de forma tal vez ficticia, las ilusiones de mi adolescencia.

Cierro a veces los ojos durante el telediario, para no ver las escenas de pobres niños desnutridos y que suponen un aldabonazo en mi conciencia. Confieso que a veces, intento olvidar  y justificarme que nada puedo hacer por evitarlo.

Luego, me dejo permear por las noticias deportivas o cualquier comedia, echando toneladas de novedades sobre la triste realidad del hambre y la miseria.

A veces, acallo los gritos de mi conciencia, con alguna modesta dádiva a ciertas ONGs, - que no es suficiente para ayudar a los necesitados- y tranquilizar mis anestesiados sentimientos en el fondo del baúl de mis recuerdos.

Estos días, programo el próximo viaje a mi continente amado. Esta vez, sueño con un viaje desde Ciudad el Cabo hasta las Cataratas Victoria, recorriendo fantásticos paisajes por Sudáfrica, Namibia y Bostwana.

Las agencias de viaje, proponen avistamiento de ballenas, inmersión en jaula para descargar adrenalina frente a mi gran neura, el tiburón blanco, paseo entre leones marinos, navegación en mokoro por el delta del Okawango, desplazamiento en piragua por sus aguas, viendo hipos y cocodrilos, observación de los "5 grandes" de la fauna africana, safari a pie, a caballo y en elefante por la sabana e incluso vuelo en globo o en avión ultraligero, para "nadar en el aire", emocionarme con la grandiosidad del inmenso continente.

Pero esas posibles visiones; esas vivencias; esa adrenalina segregada a raudales, compartida con otros aprendices de aventureros que banalizan el sagrado continente, sin haber conocido su realidad, no acallarían, antes bien, arrancarían de mi conciencia, gritos de desgarro y pena, por todos los africanos que han sufrido, sufren y sufrirán por ser, hasta el momento, sólo los hijos de un dios menor.





I
Los "5 grandes" de la fauna africana





Casa de los esclavos. Isla de Goréa. Senegal
Casa de los esclavos. Puerta del "no retorno"
El otro África: hambre y moscas

domingo, 24 de julio de 2016

Malos tiempos

El mundo está muy agitado, como siempre, pero parece ir a mayor inestabilidad..

Los avances tecnológicos, han acercado los pueblos, hasta el punto de hablarse de la aldea global. La globalización es un fenómeno que afecta de lleno a todos los países y a todos las organizaciones de la sociedad mundial.

Personas, mercancías y capitales, circulan por doquier. También las ideologías, las culturas, las creencias religiosas y los sistemas de vida.

La globalización tiene innegables ventajas, pero también incontables problemas, algunos de ellos, pasajeros y otros de nula solución.

El turismo masivo, contamina y prostituye ancestrales culturas; las grandes producciones agroganaderas, destruyen inexorablemente la biodiversidad; los pueblos tienden al mestizaje; se produce la deslocalización de las grandes empresas, siempre buscando los salarios más baratos y los trabajadores más dóciles y se producen grandes migraciones humanas en busca de una vida mejor, y en consecuencia, hay desarraigo social, se forman guetos, acontecen choques culturales, inadaptación y violentos desórdenes sociales, que se exacerban en las segundas y terceras generaciones.

La caída del telón de acero por el palmario fracaso del comunismo, abrió la espita de la libertad a los países PECO, antes bajo la bota de la Unión Soviética y la UE les abrió precipitadamente sus puertas, para afianzar su desarrollo e incluirlos en la OTAN, llevando prácticamente ésta, a las fronteras de Rusia, con su consiguiente reacción.

Tras la caída del muro de Berlín, se había producido la reunificación de Alemania y más tarde, Europa tuvo que digerir económicamente, el ingreso de los países PECO. Los países que conformaban la UE, vieron declinar así su nivel económico.

En consecuencia, se produjo el descontento y el escepticismo de los ciudadanos de los países de la UE con mayor PIB.

Los países del sur de la EU, se encuentran inmersos en una profunda crisis económica, consecuencia de la corrupción política, el insostenible estado del bienestar, la falta de competitividad y un mercado laboral excesivamente rígido.

La clase media está disminuyendo, la población envejece porque la natalidad no compensa las defunciones y las expectativas de vida son cada vez mayores, con la consiguiente sobrecarga económica de la Seguridad Social y las clases más desfavorecidas, sufren paro y deben competir en el mercado laboral y en el acceso a la vivienda, con una inmigración imparable en Europa.

Los inmigrantes musulmanes, son cada vez más numerosos, por una masiva llegada difícilmente controlada y por su alta natalidad. Además, no se adaptan a nuestro modelo de sociedad e intentan imponer sus creencias y sistemas de vida en nuestro propio país.

La pretensión de Turquía de ingresar en la UE, significa un grave peligro para la  identidad europea dado su credo musulmán y su enorme población.

Las grandes errores geoestratégicos del mundo occidental, primero, durante el colonialismo, luego con el neocolonianismo, auxiliado por la corrupción de dictadores en los antiguos territorios colonizados y finalmente, con el derrocamiento de los dictadores cuando estos son díscolos, han dejado odios, revanchismos y vacíos de poder político, que han sido aprovechados por los fundamentalismos religiosos, inmersos a su vez en sus luchas entre suníes y chiíes.

Se crean estados fallidos, donde impera el caos; antiguos militares de los países Pecos, se han organizado en bandas paramilitares mafiosas que operan en el occidente, proliferan los grupos terroristas islámicos, que han traído la sangre al corazón de Europa y hay una epidemia de asesinatos pasionales, mal llamados de género, que afecta a todas las clases sociales, pero que se ceba en las parejas de inmigrantes, pues ellos, no están mentalmente preparados para la liberación de ellas, en una sociedad supuestamente más avanzada.

Por otro lado, el alcohol y la droga, causan estragos en nuestra ámbito por la desestructuración de las familias, la pérdida de valores y la permisividad de la sociedad en su conjunto, confundiendo libertad y libertinaje.

Una sociedad descontenta, desarraigada y con una amplia base de incultura, es, en este caldo de cultivo, víctima de los populismos de izquierda y de derecha. Unos, comunistas que avergonzados de sus antiguas siglas tras el fracaso del comunismo, se tiñen del verde ecologismo, alientan el nacionalismo centrífugo y hurgan en las miserias del sistema, para proliferar; otros, oponiendo el concepto nacional al plurinacional y alentando el odio al inmigrante al que culpan del saqueo de su economía, la violencia y la pérdida de la identidad nacional.

El brexit, el riesgo de que la extrema derecha triunfe en Francia y en Austria, el fulgurante ascenso de Podemos en España y la irresponsabilidad de líderes que piensan más en sus intereses de partido, que en España, son causas de inquietud política en Europa.

Son malos tiempos que no permiten soñar un futuro halagüeño. Ahora, más que nunca, son precisos grandes estadistas que lideren una desconcertada Europa, que amenaza con disgregarse como entidad supranacional.

Sólo falta, que Donald Trump presida los Estados Unidos, para que tengamos la tormenta perfecta.

            









sábado, 23 de julio de 2016

Yottie

Mi mundo comenzó en la España de la dictadura y era en blanco y negro. No había mucha libertad, pero gozábamos de seguridad, orden y tranquilidad.

Jugaba a policías y ladrones, a piola, a las canicas, a la peonza y por supuesto, a la pelota.

Mi ambiente era feliz, con pocas posibilidades, pero con mucha imaginación y mucho amor de familia.

Salí adelante con esfuerzo y corazón. Realicé muchos sueños de juventud, pero tuve también fracasos y decepciones, que no fueron sino enseñanzas de vida, forja de carácter y retos de futuro.

Era mi vida posible en un país que no ofrecía muchas posibilidades de salir al mundo exterior, conocer nuevos paisajes y nuevas ideas.

Me gustaban las jóvenes rubias, de ojos claros, miradas dulces y cuerpos hermosos. Eran las oníricas walkirias que sólo podía ver en el papel cuché; sueños jóvenes de amores platónicos de un mundo ajeno.

Por entonces, una hermosa mujer, era portada de las revistas internacionales de moda. Una top model de anuncios publicitarios también en España.

Belleza y estilo, todo un sueño inalcanzable para los mortales de a pie, pero un mito de la moda a seguir.

Pasaron varias décadas, me curtí profesionalmente, tuve experiencias internacionales, una familia y una vida plena y feliz.

Alcancé mi jubilación y recorrí otros mundos de horizontes extraños. Conocí gente hambrienta, corazones soñadores también en blanco y negro, millonarios, un sangriento dictador, aventureros y gente amable, de sonrisa fácil.

Cuando miro el mapa del mundo, pongo caras de amigos en muchos países. Son sentimientos de mi historia, personas que me han sonreído, abrazado y transmitido la nobleza de sus corazones.

Todo ello, ha forjado mi personalidad y me han colmado de ideas, experiencias y sentido común.

Aficionado a escribir, inicié un blog sin saber qué podía depararme el destino. 645 artículos publicados en 19 meses, 24.000 lecturas realizadas desde 70 países de los 5 continentes y lectores que aprecian el valor de mis palabras, escritas desde el corazón y la sabiduría del camino, me han facilitado experiencias humanas importantes.

Entre mis lectores, he tenido el privilegio de contar con Yottie, la hermosa top model de mi juventud. No es de mi mundo y si antes solo la veía en las revistas y en los grandes carteles publicitarios, ahora disfruto en la distancia, de su glamour, exquisitez y distinción.

Yottie conserva la belleza de su juventud y tiene la serenidad de los años vividos. Su experiencia internacional, su pertenencia a la nobleza británica, sus ojos de mirada turquesa y su dominio del escenario social, hacen de ella una gran dama que a nadie deja indiferente.

Por azares de la vida, he mantenido con ella un hilo de comunicación personal y me he sentido honrado por ello. Ha sido una sinfonía de ida y vuelta, sincera, hermosa y gratificante.

Buceando en su personalidad, he encontrado inteligencia, plenitud vital, una mente sin fronteras, generosidad y un corazón de oro, lleno de sensibilidad y espiritualidad.

Yottie, es oxígeno en vena, nobleza de espíritu, doradas burbujas de vida, sorpresa del camino y sobretodo, un privilegio conocerla.









viernes, 22 de julio de 2016

Dos gardenias para ti

Me crié en Sevilla, tierra de azahar, jazmines, claveles, clavelinas y damas de noche. Olores hermosos, que embriagan y enamoran, al olerlos, oyéndote los pasos, a la luz de la luna y un amor en tu piel.

Subí al norte, donde las temperaturas más suaves, parecen atenuar los aromas florales, pero también hay efluvios como los don diego de noche y las flores de magnolia.

En mis viajes, he olido muchas flores. Las de países tropicales, son muy bellas, pero contrariamente a lo que esperaba, no me han resultado embriagantes. No digo que no las haya, pero no las he conocido.

Bueno, tal vez, me haya precipitado. En la costa este de Australia, en Coffs Harbour, ayudé con alegría, a mantener el jardín de mis entrañables amigos, Kate y Wilson. Tenían dos grandes macizos de gardenias, de las que hay numerosas variedades, tanto por el tamaño de las plantas, como del tipo de flor.

Ya un tanto neurótico, por una cercana experiencia con una serpiente taipán, tuve aún otro sobresalto, cuando un bebé de serpiente, surgió entre las gardenias que acababa de plantar.

Esta tarde, cuando arreglaba mi propio jardín, una delicada planta, me dio un beso blanco. Era una flor de gardenia, aromática e inmaculada.

Recordé mi experiencia australiana, pero me retrotraje a mi lejana juventud, cuando el hispano cubano cantante Antonio Machín, cantaba embelesado y cautivador "Dos gardenias para ti"

Eran los años 60, de la maravillosa Sevilla, que se movía al calor del verano, el canto de los grillos, y los reclamos callejeros, como "Mantilloó, pá las macetas" "Hierros viejos, lana vieja, se compra"  y el Afilaoor"

Antonio, cubano hijo de un emigrante gallego, se casó con Angelita, una sevillana que cautivó su corazón.

Machín contribuyó con sus canciones al enamoramiento de embeleso y azúcar, de la generación anterior a la mía y aún, llegaron sus sones a mis oídos, cuando joven naciendo a la vida, bailé mis primeros "agarraos", a orillas del río Guadalquivir.

Las gardenias, no son sólo flores de albos aromas, son también armas de conquista amorosa, de ternura de jardín y de nostalgia del pasado.

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Tudanca

Tenía sudores de miedo. Apenas asomaba los ojos por la ventanilla del Land Rover y sólo veía numerosos y largos cuernos que chocaban en su marcha, contra las ventanas del todo terreno. Eran las marismas de Sevilla y mi padre supervisaba el traslado a pie de una gran manada de vacas retintas. 

Tal vez eran un millar. Mugían, levantaban una gran polvareda, se corneaban entre ellas y rodeaban el coche donde me encontraba.

Una bonita raza vacuna del sur de España, antaño de utilidad de trabajo y carne, que debido a la mecanización del campo, se transformaba mediante selección en raza de carne, exclusivamente.

El cambio se sustanciaba en ejemplares de menor cornamenta, estereotipo más cilíndrico en vez de abisontado y mayor desarrollo de los cuartos traseros del animal.

Aún hoy, discutiría la subjetiva apreciación del que luego sería mi profesor de Etnología en la Facultad Veterinaria. Decía que la belleza de un animal, se veía por la aptitud para la cual había sido seleccionado, mientras que aún hoy, entiendo que la belleza y la funcionalidad, son dos conceptos diferentes. Evidentemente, cuando me examiné, demostré los conocimientos que de él aprendí, pero intrínsecamente, sigo pensando lo mismo,  

Hoy se ven enormes y preciosos ejemplares de ganado vacuno retinto, pero no es mi caso, pues hace muchos años, que cambié el sur por el norte y el ganado retinto, por el ganado tudanco.

Se trata de otra raza bovina, que estaba en regresión en las montañas cántabras, de donde es originaria.

El dinero manda y los ganaderos, escogen razas importadas, como la limusina o la charolesa, que otrora también fueron razas de aptitud mixta, trabajo y carne y que se mostraron muy buenas en la aptitud cárnica. 

Esto llevó casi a la desaparición de la raza tudanca cántabra. Pero en una España de las autonomías, donde se protegen y desarrollan los signos de identidad regional, se procedió a la recuperación de esta preciosa raza.

Afortunadamente, la raza tudanca se está recuperando y puedo disfrutar de unos preciosos animales que añaden belleza al bonito paisaje de mi región de adopción.

Recientemente, en una de las excursiones de descubierta, nos vimos cercados y retenidos, por una hermosa vacada de tudancas que marchaban a los pastos de verano en las montañas de Cantabria. Mis compañeros de viaje, protestaban por la demora en el viaje, pero yo disfruté enormemente el momento. Esta vez, sin el miedo que sentí en Sevilla, cuando solo tendría 6 o 7 años.

Tal vez, los lectores que me leen desde lejanos países, estén acostumbrados a ver ganado hereford, angus, shorton, brahman, santa Gertrudis o a renos, yaks, cebúes o búfalos de agua, por ejemplo. Es lo que tiene la biodiversidad, los diferentes paisajes y horizontes del mundo.

He aquí, las fotos de razas bovinas retinta y tudanca,  para conocimiento y disfrute de quienes no las conocen, por ser de otras latitudes o porque han tenido la desgracia de no conocer la vida auténtica en íntima relación con el campo.

                                                                GANADO RETINTO

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GANADO TUDANCO