15 de Noviembre. Alicante. Estación de tren. Banco público. Un viejo árbol bajo el que se que habrán oido muchas historias.
Oía indignado, un debate politico en las Cortes Españolas. Demagogias, mentiras y una gran traicion, me disgustaban por momentos.
Un rostro limpio, de ojos grises, me dedicó una dulce mirada y una sonrisa de miel. Su felicidad resaltaba su belleza de juventud y herencia.
Halinka, 32 años, era polaca de Gdanks, cuna de Lech Walesa, quien derrocó al dictador comunista Wojciech Jaruzelski.
Me preguntó por qué estaba triste. Le expliqué que temía por la democracia de mi país.
Halinka me comentó la dura vida de sus padres, durante el comunismo y que no comprendía el auge de los comunistas en España.
Nuestro encuentro fue fugaz y hermoso. Volvía a Polonia y pidió fotografiarse conmigo.
Un abrazo, un beso y un adiós, inundaron mi alma de alegres aguas cristalinas. Mientras, en el Cogreso de los Diputados, numerosos politicos, se revolcaban en el fango de la traición y la desvergüenza
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Hola Miguel, soy Nacho García investigador del Proyecto Penantus en CyL. He leido tu post sobre el fetichismo en Benín. Quería ver si disponías de fotografías de rapaces muertas o vivas en ese mercado de Bohicón, ya que uno de los problemas de conservación del águila calzada es la captura y muerte de ejemplares en el sahel. Mi email es isgdios@gmail.com
ResponderEliminarHola Nacho, el mercado es enorme, con miles de animales vivos y sobretodo, muchos restos de animales muertos. Apenas pude sacar fotografías, pues lo prohibían los vendedores. Al parecer, la prensa internacional ha criticado este mercado. Vi serpientes, escorpiones, tortugas y otras especies animales vivos. Din embargo, predominaban las cabezas de monos, garras de aves, etc. Un mercado enorme, lamentable y difícil de erradicar, dado que es necesario para la práctica del vudú. No me fijé en la existencia de águilas. Un detalle: Benín está mas al sur del Sahel
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