La rosa de los vientos me llevó en junio al norte de Europa, a la hermosa Suecia de bosques interminables, de lagos por doquier, de preciosas casas de dominante color ocre y en definitiva, de un paraíso de soles de media noche y floridos paisajes.
Sé que volveré en la estación de los paisajes blancos de días negros y auroras boreales, donde la escasez de luz solar, inunda los corazones de melancolía. Será una visita hermosa, tras una mirada azul con sabiduría, serenidad y buenos sentimientos.
Pero volviendo al sol, incluyo ahora los colores de verano, como introducción a nuevos capítulos dedicados al norte.
Rincón rural de Suecia
Un paisaje para amar
Un hogar entrañable
Las flores del camino
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