Mateo y Morgana, yacían desnudos en un solitario paraje entre matorrales. Cayó un obús a cada lado de su posición y les ordenaron por megafonía, que salieran con las manos levantadas.
Acobardado, Mateo ató sus calzoncillos a una rama y los enarboló como una bandera blanca.
Un periodista que presenciaba las maniobras militares, fotografió la pareja en tan hilarante situación.
La policía militar les interrogó qué hacían en un campo de tiro y ellos contestaron lo evidente.
Abandonaron el lugar sin consumar sus eróticas intenciones.
Un observador de las prácticas de tiro, publicó la comprometedora foto en facebook y un vecino de Liérganes, que la vió, la distribuyó entre sus paisanos, con la leyenda: "Que te veo, Mateo"
La foto de Mateo, desnudo, con su peculiar bandera, junto a una hermosa joven, ambos a toda piel, fue una noticia viral.
Aturdidas y avergonzadas, las tres hijas, se fueron del pueblo.
Ya en Liérganes, el párroco del pueblo, le invitó a confesarse con un gesto de desaprobación.
Mateo se confesó, pero ante sus mejores amigos.
He sido un buen padre y un referente moral con mis hijas. Fue muy dura la soledad de mi viudez.
Cuando mis hijas se independizaron, viajé por el mundo y la vida me dio el amor y la ternura que necesitaba.
Liberé mis pasiones largamente reprimidas y el destino me dio nuevos hijos en lejanos países.
Amé a Nawar, una cuidadora de orangutanes de Borneo y tuvimos un hijo llamado Wayan.
Durante una irrefrenable noche de pasión en Benín, Harimba, una sacerdotisa de vudú, me dio dos hijos mellizos, Salifou y Zakari.
Cuando viajé al Finlandia, me sedujo Sonjá, una sami que me dio otro hijo al que llamó Juoksa.
En el desierto del Thar, conocí a una nómada camellera llamada Anjali. Su padre queria casarla con un rico camellero paquistaní, pero huyó conmigo a Kerala, en el sur del país. Anjali me dio una hija llamada Kanya.
Cuando estuve en las montañas de Quebec, amé a una francesa de sangre vietnamita, llamada Xuan Dao. Fue en un jacuzzi mientras nevaba y también quedó embarazada. Esta vez, fue niña y se llama Tuyet
En la cámara de la pirámide de Micerinos, una nubia llamada Keket, que dijo ser descendiente de guardianes de tumbas, me violó sobre la tumba del faraón y se preñó de nuestra hija Anat.
Dijo que yo era "El Elegido", que sería muy longevo, muy fértil, que todos mis hijos varones, tendrían un 8 de lunares en el antebrazo derecho y un lunar que sólo conocerán mis amantes. También, que todas mis hijas tendrían la constelación de la Osa Mayor, dibujada con lunares, en la nalga derecha.
En la cima del volcán Erta Ale, en Etiopía, conocí a Tsumugi. Me dijo que su marido creía que era estéril y ella le abandonó por su falta de dignidad ante una danesa herida. Hicimos el amor mientras flotabamos en Abbe, un lago salado del desierto del Danakil y ahora tengo un hijo llamado Takahiro en Takayama, Japón.
Recordó entonces, el cartucho de Isis que le colgó Eket del cuello y su augurio sobre mi larga fecundidad.
Desveló que años antes, informaba en el testamento, a sus tres primeras hijas que "no estaban solas". Pero de vez en cuando, la pasión me cegaba y debía actualizar la lista de sus nuevos hermanastros.
El inicial arrepentimiento por su promiscuidad viajera, se transformó en orgullo. Al fin y al cabo, Eket me señaló como El Elegido y dijo que no era dueño de mi destino.
La historia de Mateo, se hizo viral. Un periódico publicó: "Mateo, el elegido de la diosa".
El Ayuntamiento, le nombró "Padre predilecto de Liérganes"
Una cadena de televisión, reunió en España a todas las amantes e hijos de Mateo y fue un éxito internacional.
Mateo había puesto como condición, que no se revelara la ubicación del lunar, que sólo podían conocer sus amantes, pero ello había generado más curiosidad y morbo.
El Gobierno concedió la nacionalidad a todas las amantes y descendientes extranjeros de Mateo.
Una televisión nacional, emitió la serie "Pasiegos por el Mundo"
Un balneario cercano, publicitó que sus aguas termales, favorecían la longevidad y la fertilidad.
Una confitería que vendía "corazones de Lierganes", puso en venta pastas con su rostro y el lema "Que te veo, Mateo", en el envase.
Un hortelano, producía calabacines en moldes de la supuesta "Picha de Mateo"
Otro descarado, publicó un atlas titulado "El Kamasutra de Mateo".
Corrió el rumor, nunca confirmado, de que la marca secreta de los varones, era un lunar en forma de estrella, en el glande.
La Comunidad de Cantabria, creó el "Parque de Mateo", en una valle entre las colinas popularmente conocidas en la región, como las "Tetas de Liérganes"
En el centro del parque, plantaron un arce real, donde enterrarian en su día, las cenizas de Mateo. A su derredor, plantarían árboles traídos por sus amantes de sus tierras de origen.
Plantaron concentricamente, cerezos, manzanos, perales y ciruelos.
Previeron enterrar las cenizas de sus seguidores bajo los árboles frutales.
Harían confituras de frutas con la leyenda, El beso de Mateo
Violeta, Rosa y Margarita, comprobaron que tenían lunares dibujando la constelación de la Osa Mayor en sus respectivas nalgas derechas y entonces creyeron que su padre había sido elegido para una misión divina.
Las hijas crearon la "Fundación Mateo por la vida" y su padre las denominó "VRM, las Hijas fundadoras"
La Fundación tenía como fines, crear el censo de las amantes y la descendencia de Mateo; evitar iniciativas y actividades comerciales, que dañaran el nombre y actividades de Mateo y obtener fondos para garantizar la seguridad y bienestar de los descendientes de Mateo.
La Fundación recibía curiosas y numerosas peticiones: mujeres estériles que aspiraban a ser madres; mujeres que deseaban una hija con la constelación Osa Mayor, o un hijo con el lunar secreto; o simplemente, mujeres que querían satisfacer el morbo con la famosa "picha de la pirámide". Un dictador, pretendió crear la Guardia Personal de Mujeres Vírgenes de la Orden de la Osa Mayor.
Ante semejantes disparates, la Fundación creó la "CEF" (Comisión Ética de Fecundación)
La Fundación Mateo por la vida y la Family Search, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones de Utah), acordaron un profundo estudio genético sobre Mateo, para identificar detalladamente sus orígenes y determinar cualquier tara genética u otro hecho relevante, por ejemplo, algún gen que explicara la alta fertilidad de sus fecundaciones.
Los vascos quisieron atribuir a su ancestral raza, la excelencia de los genitales de Mateo. Los catalanes investigaron el árbol genético de Mateo, por si algún indicio pudiera justificar s su origen catalán
La Iglesia, al principio escandalizada, valoró la generosidad de Mateo y pidió que todas las fecundaciones, se hicieran artificialmente, para que no hubiera pecado.
La Fundación Mateo por la Vida, puntualizó que los hijos de Mateo, eran de todas las razas, nacionalidades y creencias, por lo que no considerarían en exclusividad las opiniones de la Iglesia Católica.
Para poder atender tantas peticiones consideradas éticas, sin agotar a Mateo, las mujeres eran fecundadas artificialmente, salvo decisión expresa de Mateo, de hacerlo de forma personalizada.
Mateo permaneció fértil, hasta los 90 años, falleciendo a los 100, en loor de multitud, rodeado por muchos hijos y amantes.
Sus restos fueron incinerados. Según el deseo de Mateo, cada hijo recibió un colgante de cristal y plata, con 1 ml de sus cenizas. Se reservó una pequeña cantidad de cenizas, para sus futuros descendientes.
Una parte testimonial de las cenizas, fue depositada bajo el arce real.
En una roca de granito, constaba la siguiente inscripcion:
Mateo Vallecillo Valiente
"Amante sin fronteras"
Representantes de las 5 religiones más importantes del mundo, cristiana, judáica, hinduista, budista e islámica, descubrieron cada uno, un simbolo de su creencia alrededor de la lápida.
Eket asistió al entierro con su hija Anat. Dijo que era descendiente de los guardianes de tumbas del Valle de los Reyes.
Añadió que Isis, diosa de la fertilidad, había elegido a Mateo, para favorecer la maternidad en el mundo.
Dijo también, que concibió a Anat, amando a Mateo sobre la tumba de basalto de la Pirámide de Micerinos y que a los nueve meses, la parió en el mismo lugar.
Anat, era también guardiana de tumbas y dijo que cuidaría el Parque de Mateo, para honrar los restos de su padre.
Eket y Anat, depositaron una composición floral, con la silueta de Isis.
Violeta, Rosa y Margarita; Nawar y Wayan; Harimba, Salifou y Zakari; Sonja y Juoksa; Xuan Dao y Tuyet; Keket y Anat; Tsumugi y Takahiro, así como el resto de hijos y amantes, hicieron un círculo alrededor de la tumba de Mateo y lloraron de emoción, cuando una paloma y un halcón, se posaron juntas sobre el símbolo de Isis, mientras sonaba el Himno de la Alegría.