Sobrevolar el techo del mundo es un auténtico privilegio. Despegamos de Kathmandu a primera hora de la mañana, para disfrutar de paisajes montañosos espectaculares durante una hora.
Pude ver el Mt. Everest, el pico más alto del mundo (8848m) y otras gamas del Himalaya - Gauri Shankar (7134 m), Nupse (7855m), Amadablam (6815m) Chamlang (7319m), Makalu (8463m) y Cho Oyu (8201m), por citar algunos, incluido el Techo del Mundo: la meseta tibetana.
La compañía Buddha Air, nos facilitó información puntual de las montañas más importantes y también nos permitió pasar individualmente a la cabina de los pilotos.
El Everest apareció majestuoso. No pudimos dar un rodeo completo, pues nos habríamos metido en el espacio aéreo de China.
El viento azotaba la cumbre y le arrancaba parte de su nieve. Fue un momento mágico que nunca olvidaré
Ya en tierra, me entregaron un documento numerado con mi nombre, que certifica que estuve allí. En él se lee una frase maravillosa:
Did not climb Mt. Everest.. but touched it with my heart!
¡No he subido el monte Everest, pero lo he tocado con mi corazón!
El Everest es la cima más alta. En esta foto y en las siguientes, puede observarse cómo el viento le arranca nieve de su cumbre.
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