miércoles, 31 de enero de 2018

Egipto 5: Necrópolis de Giza

En la meseta de Giza, se encuentran las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, así como la Esfinge.

Las tres pirámides están dispuestas por orden de tamaño y antigüedad. Suponen un vínculo entre el enterramiento terrenal y el reino de los cielos.

Hay en el lugar, otras pirámides menores, como las de las reinas, diversas mastabas y tumbas, un museo denominado el Embarcadero y un cementerio donde yacen los restos de muchos de los constructores que erigieron aquellos monumentos.

Tuve el privilegio de entrar en el interior de la pirámide de Micerinos, la más pequeña de las tres. Sentí una maravillosa sensación cuando recorrí los pasadizos y descendí a la primera cámara funeraria y continué hasta la verdadera cámara, donde se encontraba el sarcófago de basalto del faraón.

Curiosamente, el sarcófago yace en las profundidades del Atlántico, pues el barco que lo trasladaba a Inglaterra, se hundió cerca de la costa española. Una muestra más, del expolio de obras de arte que ha sufrido Egipto a lo largo de su historia.

La Esfinge es la estatua mas grande jamás creada por un artista. Se trata de una montaña de arenisca que fue tallada 2,500 a.C. y representa al dios Ra como guardián de la necrópolis de Giza. 

Su contemplación embelesa y sobrecoge. Durante muchos siglos, permaneció oculta bajo enormes dunas de arena.

Contratamos una calesa y tres dromedarios y durante casi una hora, recorrimos el desierto, rodeando toda la necrópolis. Son muchas las ocasiones en las que he montado en estos animales, pero en ninguna había disfrutado tanto como en esta, debido a la majestuosidad y los siglos de historia de aquél lugar.

Juan, un amigo y compañero de carrera ya fallecido, se había fotografiado con su familia delante del complejo de pirámides. En su recuerdo, repetí años más tarde, una foto similar, pero esta vez, con mis compañeras de viaje.

Al día siguiente ya en vísperas del retorno a España, volvimos a la necrópolis, para asistir a un espectáculo nocturno de luz y sonido. Fue un broche de oro a una intensa semana llena de historia, arte, exotismo y aventura. 



      






  



 





















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