Brilla el sol

Brilla el sol, que calienta tímidamente el invierno. Los ateridos gorriones buscan migas de pan, alegrando los balcones. 

La Comisión Europea quiso enterrar el signo cristiano de  Navidad, con su política  multicultural.

El "bicho" paseaba por doquier, generando carne de hospital y la marea humana, embozada tras mascarillas, buscaba con miedo la felicidad.

Callaron los niños de San Idelfonso; oímos el discurso del Rey y soportamos la jauría política, chapoteando en el barro de la demagogia y la ignominia.

Los nubarrones de la vida, amenazaron el horizonte, pero fuimos felices en Navidad, por nosotros, por los nuestros y por los que se fueron. 

Celebramos el mensaje de alegría y pobreza de Dios, nacido en un establo, con un derroche de consumo en una flagrante contradicción.

Papá Noel robó nuevamente la silueta de los Reyes Magos. Los descartados envases de ilusión y los cascos de botellas, vacíos de burbujas, colmaron los contenedores de las calles.

Repasamos las tragedias vividas, por huracanes, terremotos y volcanes. Recordamos la larga lista de allegados, personalidades y personajillos que nos dejaron para siempre y buscamos en nuestros recuerdos, alegrías pasadas, para colorear la negrura del tiempo vivido.  

Nos felicitamos el Año Nuevo, comimos las uvas de la suerte, asustamos nuestras mascotas con los petardos, que ya son parte de nuestra loca "fonoteca", cantamos, bailamos y finalmente, hartos de bostezos, llevamos a la cama nuestros sufrientes estómagos.

El vienés concierto de Año Nuevo, nos regaló armonía, sensibilidad y alegría, mostrando la capacidad humana de elevar nuestros espíritus.

Aún nos queda celebrar los Reyes Magos, rematar la ginkana gastronómica con el rosco de Reyes y enfrentarnos finalmente, con miedo e incertidumbre, a un futuro que asoma complicado. Pero no importa, hoy brilla el sol, el mundo sigue rodando y hacemos ruido, para llenar la vida.

Dedicado a Mariceli Moreno González, mujer menuda, pero de corazón grande y hermoso, que inyecta bondad en vena a la sociedad y me distingue con su cariño y amistad