Comer es una necesidad ineludible.
En nuestra vida diaria, durante nuestro periodo formativo, en la actividad laboral, en los acontecimientos sociales o deportivos, en actividades extremas, en circunstancias especiales, en actividades religiosas y un largo etc., se crean grupos determinados que deben comer.
Nuestra vida gira entre otras cosas, en torno a la comida.
Si nos asomamos a cualquier medio público de difusión, encontraremos con toda probabilidad, referencias o imágenes relacionadas con la alimentación.
Las distintas religiones, tienen tradiciones culinarias, prohibiciones de consumo de alimentos, tabúes o regulaciones de obtención y preparación de alimentos.
Las distintas culturas, tienen sus propias tradiciones, atendiendo a su disponibilidad alimentaria.
Alrededor del mundo de la alimentación, surgen empresas que desean obtener un lícito beneficio económico, dando un servicio de alimentación a la población.
La alimentación, en el mundo desarrollado, es algo más que un acto de nutrición; es un motivo de placer gastronómico y de relación social, lo que incluye la familia, los amigos, la política,los negocios y la diversión, por ejemplo.
Algunas empresas, proponen formas lúdicas de alimentación, que están alejadas del sentido común, y los estándares tradicionales de vida. A veces, son cómicas, otras de mal gusto y lamentablemente, en algunos casos, carentes de respeto hacia ciertos colectivos humanos, lo que es especialmente grave, una falta de caridad y una ofensa inaceptable a la Humanidad. No en vano, olvidamos con frecuencia que hay millones de seres humanos que pasan hambre en el mundo.
Esta serie de crónicas que ahora se publica, expone imágenes a veces sorprendentes.
Con estas crónicas, se pretende informar a los lectores, confiando que con su criterio, saquen sus propias conclusiones.
He aquí el espectáculo de la vida:
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