sábado, 7 de octubre de 2023

El amante errante. Capítulo 4. Sonjá

El pueblo sami, vive en el Ártico noruego, sueco, finlandés y en la península  de kola, en Rusia. 

Tradicionalmente, han vivido como nómadas, con sus rebaños de renos. También se dedicaban a la pesca en los fiordos.

Los samis fueron sometidos a un proceso de exterminio cultural en Noruega, que se llamó "genocidio blando".

Mientras tanto, en Suecia esterilizaron forzadamente a las mujeres sami, hasta 1976.

Sonjá huyó a Finlandia desde Kiruna, Suecia, para evitar que le ligaran las trompas.

Se ganaba la vida, organizando paseos nocturnos en los nevados bosques, con rústicos caballos islandeses; con trineos tirados por caballos, perros o renos.

Alojaba a los turistas en una kata, la típica cabaña sami y ofrecía suova, un plato tipico con carne de reno salada y ahumada frita con cebolla, setas y verduras, acompañada de pan sin levadura, patatas cocidas y bayas del bosque.

Mateo estaba hipnotizado con las llamas que Sonjá usaba para calentar la comida, al tiempo que bebía un caldo en el típico cazo sami de madera, con un mango.

El cálido ambiente de la kata, contrastaba con el frío reinante fuera. Respiraba lentamente, tenía los ojos entornados y sentía mucha paz.

Mateo quedó solo con Sonjá y ésta le susurró la letra de un yoik, la música tradicional sami.

Sonjá era de tez blanca, sus cabellos eran dorados y su mirada tierna y azul. Le contó que el yoik es el lenguaje del corazón y que sus sonidos emergen del glorioso pasado sami y sobrecoge por su autenticidad.

Sonjá cogió sus manos, le miró fijamente a los ojos y le cantó el yoik "Gula gula". De creencias animistas, le envolvió con su magia y le transportó a una migración de renos en la península de Kola, en Rusia.

Los dulces susurros de Sonjá, sumieron a Mateo en una suerte de letargo invernal.

Sonjá amaba a su pueblo, pero ansiaba jugar con los negros y ensortijados cabellos de Mateo y sentir la pasión mediterránea en sus carnes.

Vino caliente; sombras de fuego; ternura ártica; susurros arcaicos; pieles de reno; caricias provocadoras;..a Mateo se le incendió el spanish temperament. Aquello sí que era un diálogo entre civilizaciones.

Sonjá  con los yoikos, Mateo con su Asturias patria querida; mas vino caliente, cuerpos desnudos, nieve fuera, fuego dentro, orgia de pieles y ya veremos dentro de nueve lunas. 

Sonjá quedó con sus renos. Mateo volvió a sus hijas y al paisaje montañés.

Notas del autor:

Recorrí el Ártico sueco y me hundí en la nieve tras una brutal ventisca en Abisko. Cabalgué la noche sobre nieve, en un caballo islandes; vi auroras boreales en la mitad de la nada; tuve miedo de lobos; vi alces, estuve en un hotel de hielo; visité una granja de renos, casi volqué llevando un trineo de renos; comí suova; oí yoiks, bebí vino caliente con frutos secos; me hipnoticé con las llamas del fogón y me envolví en pieles de reno.

Los nombres de los personajes y el resto de la historia, son inventados

En enero del 2020, publiqué en el blog, la serie  Suecia en la mirada


Abisko, Círculo Polar Ártico 

Caballo islandés
Fuego de fogón en una kata
Autora boreal
Con un reno

En un trineo de reno
Entrada del hotel de hielo
    Dormitorio de hielo, con pieles de reno

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