Europa ante el Islam. Segunda parte.

En el capítulo anterior, citaba elementos de reflexión sobre Europa y el Islam, que tal vez, no haya dejado indiferentes a los lectores.

¿Cómo hemos llegado a esta situación? 

1.- La ley del más fuerte, ha permitido, a lo largo de la historia, la creación y la destrucción de los imperios. En el caso de España, su conquista por los romanos, luego por los visigodos y más tarde, por los árabes, para posteriormente, crear su propio imperio

2.- Posteriormente, se crearon nuevos imperios, pero con la miopía de los estadistas de antaño, su prepotencia y sus egoísmos repartiéndose el mundo; trazando líneas sobre los mapas y estableciendo fronteras ficticias; separando pueblos e imponiendo sus leyes foráneas a las poblaciones.

3.- Explotando los recursos de los países musulmanes, en tanto que colonias occidentales.

4.- Imponiendo el Estado de Israel en Palestina, apoyando su expansión y su dominio geoestratégico en la zona.

5.- Permitiendo la implantación de los musulmanes en territorio europeo por muy diversas razones: el reconocimiento de la nacionalidad por pertenecer a una antigua colonia, la necesidad de mano de obra, especialmente, para los trabajos no deseados por los europeos, la aceptación de refugiados o simplemente, por el aluvión de inmigrantes ilegales muchas veces, favorecidos por mafias que buscan beneficios económicos o tal vez, por un plan urdido para inundar Europa de musulmanes, en muchos casos, con potenciales terroristas infiltrados. Es "La teoría de la mancha de aceite"

6.- Por la ya citada elevada tasa de fertilidad. No olvidemos la frase de Gadafi:

                          "Conquistaremos Europa, con los úteros de nuestras mujeres"

A su vez, la dificultad de formar nuevos hogares. el egoísmo de una juventud de origen cristiano, que quiere disfrutar la vida sin compromisos de hijos y la falta de estímulos reales y efectivos, para elevar la natalidad en Europa.

7.- La dependencia energética de Europa respecto de los países árabes, ha condicionado la política europea, que ha sido pragmática, renunciando a veces a sus propias esencias.

8.- La captación de inversiones en petrodólares, que ha tenido efectos similares al anterior.

9.- La implantación de mezquitas en Europa. con líderes religiosos posiblemente, sufragados por algunos de los países del G 20, que han radicalizado parte de la población musulmana, especialmente, jóvenes sin expectativas de progreso económico y personas fácilmente manipulables.

10.- La implantación y el apoyo de dictadores o su derrocamiento a la carta, por parte de las grandes potencias, que los utilizan como peones de ajedrez en su juego geopolítico mundial.

El derrocamiento de Sadam Hussein en Iraq y de Gadafi en Libia y los intentos de derrocamiento de Bashar-al Asad en Siria, son ejemplos palmarios. La eliminación o el intento de eliminación de estos dictadores, ha creado un vacío de poder, que ha producido gran inestabilidad, masacres y grandes éxodos de población, con las consecuencias que padecemos ahora en Europa.

En este sentido, la primera invasión norteamericana de Iraq, con Bush padre, estuvo justificada por la invasión iraquí de Kuwait y no derrocar al dictador, fue un acierto, por no provocar un vacío de poder.

La segunda invasión norteamericana de Iraq, esta vez, por Bush hijo, con derrocamiento y aniquilación física del adversario, desencadenó el vacío de poder que ahora padecemos.

11.- La ingenuidad política del "Diálogo de civilizaciones", con quienes es imposible razonar, tanto por fanatismo religioso, odio a la civilización occidental y revanchismo por los numerosos errores cometidos por los occidentales.

Al tiempo, gobiernos duros contra las instituciones de ámbito cristiano y permisivos con el mundo musulmán, favoreciendo, con sus declaraciones y actitudes el "Efecto llamada"

12.- La ingenuidad de muchas ONGs, favoreciendo igualmente el efecto llamada de musulmanes. Personalmente, me estremezco ante las duras y tremendas escenas de muerte en el Mediterráneo, por ejemplo.

Pero me pregunto, si se hubieran rechazado con contundencia las primeras oleadas de inmigrantes ilegales, no hubiera sido mejor, a efectos de estadísticas de muertes.

13.- La falta de sensibilidad y de previsión de los gobiernos europeos, con su neo-colonialismo económico empobreciendo sus antiguas colonias y no favoreciendo un desarrollo equilibrado, que fijase la población en sus respectivos territorios.

14.- La falta de liderazgo europeo, con instituciones de burócratas y con egoísmos nacionales de los países de la UE.