miércoles, 3 de junio de 2015

Españoles en Francia

La visita de  Felipe VI, a la República de Francia, está siendo de gran relieve. 


Me ha agradado la cálida acogida, que el Presidente de la República Francesa, ha dispensado a nuestro Rey.

Ha sido recibido, por Anne Hidalgo, Alcalde de París, nacida en España e hija de republicanos españoles.

Ha descubierto una placa en recuerdo y homenaje de los 180 españoles, componentes de "La nueve". Los primeros combatientes, que liberaron París de la dominación nazi.

Ha sido igualmente recibido, por el Primer Ministro francés, Manuel Valls, también nacido en España.

Finalmente, ha  pronunciado un buen discurso en la Asamblea Nacional Francesa, santuario de la República.

Me ha congratulado, la gran presencia española, en las instituciones de Francia. 

Me ha conmovido, el profundo respeto de los franceses, oyendo nuestro Himno Nacional Español.

Me ha satisfecho, la declaración de Manuel Valls, de origen catalán, diciendo a nuestro
Rey, que es:

El "Garante de la unidad de España".

Yo añadiría, que también es el "Jefe de nuestras Fuerzas Armadas". 

No es baladí, que un dirigente catalán de amplia quijada y peor sonrisa, estuviera de acuerdo en la continuidad de la Monarquía, siempre si no mantiene la Jefatura de las FFAA.

Me sentido orgullo, por el excelente papel que nuestro Monarca, está desarrollando en el país galo.

Dicho esto, afirmo, que el debate entre Monarquía o República, y en pleno siglo XXI, debiera estar cerrado en España.

Sobran tics de revanchismo trasnochado.

Ambos sistemas, son perfectamente válidos, pero en España, flota en el aire un denso y penoso pasado que no debe repetirse.

La nuestra, es una monarquía moderna, que reina, pero no gobierna; garantiza la Unidad de España; da estabilidad política al Estado español y proporciona una excelente imagen de España en el extranjero.

Muchos de nuestros compatriotas piensan que la Jefatura del Estado, no debe ser hereditaria. Es una afirmación respetable. 

Pero precisamente, el carácter hereditario de nuestra Monarquía, asegura la estabilidad de un pueblo como el nuestro, excesivamente visceral; con tendencia a confundir libertad y libertinaje, libertad de expresión, con falta de respeto a las personas y a las Instituciones y con políticos, que declaran su intención de no respetar las leyes que no sean de su agrado.


                                                             François Hollande
Manuel Valls

                                                              Anne Hidalgo







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